Especial Arte en madera
Siguiendo la corriente: Aleksandra Zee convierte la madera en arte
El ojo de una artista y el corazón de una artesana: la californiana Aleksandra Zee comparte su pasión por trabajar la madera como un medio vivo y orgánico
Aleksandra Zee abarca plenamente ambos aspectos de su práctica creativa. Su oficio y su arte son elementos importantes de su trabajo, pero la ebanista californiana los mantiene en carriles separados.
Por un lado, está su arte: imponentes adornos para la pared creados a partir de tiras estrictamente geométricas de madera maciza, que permiten que brillen los tonos brillantes y la textura viva de cada pieza. Por otro lado, imparte talleres y ha escrito un libro, The Way of the Woodshop (El camino de la carpintería), ambos destinados a animar a los principiantes interesados en la artesanía a fabricar, crear y experimentar con materiales naturales de la forma en que lo hizo la propia Zee cuando empezó. Después de terminar la carrera de Bellas Artes y de empezar a trabajar con la madera en su carrera inicial como expositora, creó su estudio y taller, especializándose rápidamente en las obras a gran escala por las que ahora es conocida. Actualmente, Zee está trabajando en una nueva colección que debutará en diciembre.
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¿Te consideras en primer lugar artista o artesana?
Definitivamente me considero primero artista, pero creo que las transiciones entre artistas y artesanos y fabricantes son muy fluidas. Creo que hay una diferencia entre hacer cosas que son más de naturaleza funcional, en contraposición a las piezas de arte que sirven para ser miradas. Pero creo que cada fabricante y artesano puede adentrarse en los ámbitos de ambos cuando lo desee. Y creo que esa es la parte emocionante y mágica de trabajar con un medio que, en su raíz, se basa en la función, pero que puede transformarse en algo tan bello y abstracto.
¿Cuál es ese aspecto que más asocia con la madera?
Me encanta que la madera sea orgánica e imperfecta, igual que nosotros: somos orgánicos e imperfectos. Siento que el trabajo con la madera me enseña constantemente lecciones sobre mí misma y sobre la vida. El proceso de refinamiento y trabajo con ella es un reflejo del trabajo interno de lo que somos como humanos, en nuestro viaje por la vida. Al trabajar con las piezas que hago, me sumerjo en esta meditación y reflexión, todo ello estimulado por el material que elijo para trabajar.
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¿Qué fue lo que te atrajo de la madera?
Creo que fue el hecho de estar en un taller de carpintería. Hacía cosas que eran funcionales y artísticas, tenía la oportunidad de hacer cosas como mesas y accesorios, pero también estructuras abstractas y obras de arte. Me enamoré de la versatilidad del medio y eso es lo que me llevó a querer trabajar con la madera. Había jugado con un montón de materiales diferentes, pero siempre volvía a la madera.
¿Cómo es el abastecimiento de la madera?
Algo que es realmente importante para mí es la sostenibilidad. Utilizo toda la madera certificada por el FSC, lo que significa que está certificada por el Forest Stewardship Council, para que los ecosistemas permanezcan intactos. No quiero participar en la destrucción de los bosques, no quiero añadir más basura al mundo, y no quiero acabar con los recursos que tenemos.
Normalmente tengo una idea de lo que quiero hacer. Y luego busco el tipo de madera que va a necesitarse para crear ese proyecto. A menudo empiezo con una historia de colores, porque hay muchas variedades y colores de madera diferentes, y a partir de ahí sigo.
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La madera que más utilizo es la secoya: es mi tipo de madera favorito para trabajar. Son árboles majestuosos, y tienen esa brillante veta de la madera que va de los rosados a los rubios. Al vivir en el norte de California, estás rodeado de secoyas. Llevo a mi perro a un parque de secoyas todo el tiempo, y es impresionante estar debajo de estos gigantes que han existido durante cientos de años. Diría que mi entorno influye subconscientemente en lo que elijo para trabajar. Es aún más especial el hecho de que se trate de un árbol de la zona en la que vivo.
¿Alguna vez has ido al bosque y has cogido un trozo de madera para hacer algo?
En un par de ocasiones me he traído a casa un árbol cortado, pero hay un proceso para cortarlo y secarlo. La madera tiene que estar completamente seca antes de poder trabajar con ella, de lo contrario se corre el riesgo de que se parta y se agriete. Es un proceso un poco más laborioso, pero es gratificante conseguir algo como un tronco, trabajar con él y ver qué sale de ahí. No diría que lo convierto en un hábito, pero lo he hecho.
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¿Cómo surgieron tus talleres?
Fue algo muy orgánico para introducirlo en mi negocio. Hice una doble licenciatura en educación y bellas artes; pensaba que iba a ser profesora de arte, pero la vida tomó un camino diferente y terminé siendo artista. La enseñanza siempre ha sido algo que me ha gustado hacer, así que ha sido divertido que la gente venga a mi taller de madera. Enseñar a usar una herramienta a alguien que nunca la ha usado es algo que da mucha fuerza. Creo que los talleres serán algo que haré durante mucho tiempo. Durante el COVID, incluso me encontré haciendo talleres, para aprender cosas que nunca había probado y salir de mi zona de confort. Ayuda mucho a las endorfinas hacer algo con las manos y sentirse orgulloso de haber hecho algo que nunca antes habías hecho.
No hay nada como enseñar de forma presencial, pero el año pasado también probé los talleres en línea. Creo que todavía no estamos del todo acostumbrados a vivir detrás de las pantallas, pero agradezco que la gente siguiera queriendo tomar mis talleres, aunque fueran virtuales. Ahora, con la esperanza de que las cosas mejoren un poco, seguimos teniendo muchas restricciones y directrices, pero estoy acogiendo de nuevo a grupos muy pequeños en mi estudio.
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¿También has notado que la gente tiene más necesidad de cosas bonitas para su casa?
Cuando todo el mundo se instaló en sus casas, mucha gente empezó a pedir proyectos personalizados. La gente estaba en sus casas, mirando sus paredes y queriendo algo diferente, y fue realmente genial poder trabajar con ellos en proyectos personalizados. Fue como si el cielo fuera el límite con muchas de las cosas que pude hacer este año. El diseño de casas está en alta demanda en estos momentos. Normalmente me mantengo dentro de los límites de mi diseño, pero podemos hacer colores personalizados que encajen con tu casa, o un tamaño definido, a menudo es específico del lugar, pero la gente suele acudir a mí por el ambiente general de mis obras de arte.
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¿Cómo describirías tu trabajo?
Hago tapices inspirados en la geometría. Cuando los construyo, estoy construyendo un rompecabezas. Me gusta mantener una línea constante que recorra cada pieza, por lo que suelen ser simétricas. Quiero que mis obras evoquen una sensación de paz y calma, y hay algo en estos patrones que lo logra (para mí). Siempre intento explorar patrones intrincados que, cuando te alejas, parecen mínimos.
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