Desplaza

La mayoría de amantes del buen vino ya están familiarizados y bien equipados con todas las herramientas y tipos de copas que puedan considerarse esenciales para disfrutar de un servicio de cata de vinos de alta categoría. Pero como cualquier apasionado aficionado podrá decirte, siempre hay espacio para las novedades. Piensa en estos accesorios vinícolas como la guinda del pastel. Están diseñados pensando en mucho más que la mera funcionalidad y vienen cargados de estilo para que te duren una larga temporada y sean el regalo perfecto (especialmente el tuyo).

Déjalo respirar

No hay mejor estación del año que esta para mimarte con una buena botella de vino para la que hacía tiempo que estabas ahorrando. Necesitarás, por supuesto, un decantador, aunque probablemente ya tengas uno en casa. Lo que seguramente no tengas, no obstante, son estas copas de vino aireadoras sin tallo. Airear y decantar el vino adecuadamente marca la diferencia a la hora de abrir una de esas botellas tan especiales. Sin embargo, la espera puede hacerse interminable. La acertadamente llamada Uncommon Goods nos muestra inventos a cargo de espíritus creativos como Dillon Burroughs, que fue capaz de eliminar la espera del aireado y le añadió un poco más de excitación al invento. Solo tienes que verter el vino en la cámara central de la copa y mirar cómo fluye, igual que una fuente, desde las varias tolvas. Es increíble, y un poco extraño, pero es realmente efectivo. Burroughs también recomienda colocar un cubito de hielo en la cámara para enfriar el whiskey sin tener que mezclarlo con agua.

En un giro más clásico, el primer productor de copas y vasos de Italia durante los últimos 500 años, Luigi Bormoli, ha evolucionado con el fin de satisfacer una siempre creciente y cada vez más conocedora generación de expertos en vinos. El decantador Supremo puede parecer una pieza estándar. No obstante, incluye un revolucionario sistema antigoteo que mantiene los manteles limpios, a la vez que facilita una operación de vertido lenta y suave a la hora de servir el vino desde el decantador, que es más complejo de lo que uno pueda pensar. La totalidad de la colección Supremo presenta una superficie convexa, diseñada para optimizar la oxidación en la sección superior de la copa y conservar los aromas debajo de esta.

Mantenlo fresco

Lo más probable es que no necesites otro tapón de vino. Sin embargo, dados los tiempos turbulentos que estamos viviendo, unas risas te pueden cambiar el día, o incluso unos cuanto días. Coq au Vin podría parecer como uno de esos regalos de humor, si no fuera porque su diseño de goma cómico se ajusta perfectamente a cualquier tipo de botella. Es igualmente fácil de tirar hacia arriba, lo que resulta de gran utilidad en esos momentos en que te das cuenta de que lo mejor que puedes hacer es terminar la botella.
[Foto: FRED]

Mantén la calma

Cuando crearon esta combinación de enfriador aireador mediante esta herramienta, relacionada con la obsesión por la temperatura del vino y bautizada con el nombre de Corksicle, supieron canalizar perfectamente la forma y la función de la misma naturaleza. Inspirado en un carámbano, este núcleo relleno de gel se congela en 90 minutos y se mantiene frío sin necesidad de diluir en agua ese vino que olvidaste poner en la nevera. Funciona con vinos tintos y blancos y, además, airea el vino a medida que lo vas sirviendo. El tapón de corcho lo ayuda a mantener su imagen clásica y tradicional.

De manera parecida, pero con un estilo muy diferente, el Tempour, de la empresa del Valle de Napa Soiree Home y creado por el arquitecto, viticultor doméstico amateur y aspirante a sommelier Andrew Lazorchak, es una herramienta modular que soluciona cinco problemas a la vez. Eso sí, tiene que ser siempre y necesariamente todos a la vez. El artilugio enfría, filtra y airea para que puedas disfrutar desde un blanco a temperatura ambiente a una joya con madres procedente de tu propia bodega. Viene equipado con un diseño antigoteo y un tapón hermético. Está hecho de acero inoxidable, es elegante, resistente y pensado para usarse una vez tras otra, y sin descanso. Una vez que el vino haya alcanzado la temperatura perfecta, extrae la varilla de enfriamiento y colócala en el congelador para poder enfriar la próxima botella. Además, el Tempour también se suministra con un pequeño cepillo limpiador.
[Foto: Soiree Home]

Llévalo siempre encima

Otro excelente invento de los creadores de Corksicle es esta bolsa hielera Eola. Básicamente, se trata de una hielera que puede utilizarse también como mochila para enfriar el vino sin esfuerzo mientras estás de excursión. Es especialmente útil para llevártela a la playa o para hacer un picnic en el parque. El exterior reforzado de piel vegana mantiene el calor y la arena en el exterior, y dos botellas de vino (con hielo) en el interior. 

Si buscas algo más robusto, sus bolsas de neopreno para vino son resistentes a los elementos y a la torpeza básica humana. Built NY está obsesionado con el estilo y la máxima funcionalidad, por lo que las bolsas son ligeras a la vez que ofrecen un alto grado de protección, mientras que su agarre suave de goma hace que sean más fáciles de sujetar. Y por si todo esto no fuera suficiente, todos los diseños son lavables a máquina.

A veces todo lo que necesitas es un trago mientras no llegas a tu destino. Vinglacé ha solucionado ese problema añadiendo, además, una opción de control de temperatura a sus fabulosas y funcionales copas de vino sin tallo. El diseño, de doble pared y aislamiento al vacío, es de acero inoxidable por fuera, vidrio por dentro, y está dotado de una tapa diseñada a prueba de derrames. Estas copas mantendrán las bebidas calientes o frías durante horas, y se suministran en una amplia variedad de colores y con grabados a láser opcionales. Este es un regalo para vino que probablemente te acabarás quedando tú mismo.
[Foto de la izquierda: BUILT NY; foto de la derecha: Vinglacé]

Llévalo con clase

Este conjunto de copas de vino sin tallo para ultraconocedores podría considerarse, por un lado, como un insulto al vino espumoso, pero al mismo tiempo también es cierto que te costará mucho odiar estas copas tan altas y delgadas. En su defensa hay que decir que el espumoso no permanecerá en la copa el tiempo suficiente como para sobrepasar la temperatura ideal a la que debería servirse. Hechas a mano con vidrio sin plomo y con silicato de boro extremadamente resistente, todas las copas de espumoso de este juego de fantasía ofrecen un diseño único y pequeños defectos que añaden mayor sensación artesanal a su creación. Además, mientras recuerdes si tenías estrías, remolinos o pequeñas cuentas en la mano, no confundirás tu copa con otra.

Quizás se deba a su desafortunado nombre, pero lo cierto es que Lazy Susan podría ser uno de los accesorios de servicios más infravalorados del sector. Habitualmente presente en oscuros restaurantes de comida rápida, con el fin de facilitar que los comensales puedan compartir varios platos diferentes, la verdad es que uno no puede negar el genio utilitario que se esconde tras este increíble diseño, al que, además, Hammacher Schlemmer ha sabido añadirle un estilo especial. No te pierdas el Oenophile’s Lazy Susan. Simplemente imagínate una noche animada con tus entusiastas vinícolas favoritos oliendo, degustando y seguramente derramando vino por la mesa mientras las bandejas de queso y charcutería circulan arriba y abajo para poner a prueba tus capacidades de maridaje gastroenológico. Gracia a su tapa de barril de vino con superficie de madera de pino bien pulida, este diseño evoca la experiencia de una auténtica sala de catas de una bodega. Gracias a los cojinetes de bolas, la tapa de barril gira ligera, además de soportar un peso de 113 kg de tus pertrechos favoritos.

[Foto principal y foto del final cortesía de IWA Wine Accessories]


No hay comentarios

Lo sentimos, los comentarios están bloqueados por el momento.


Artículos Relacionados