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Estamos entrando en una nueva década y, por lo tanto, deseamos saber qué nos depararán los próximos años en varias dimensiones de nuestra vida, incluido el cine. En la década de los años 2010 el cine se caracterizó por la espectacularidad: pantallas, franquicias y selecciones más grandes. Durante estos años hemos sido testigos del auge y la caída del 3D, el renacer de la experiencia del cine de lujo y, por supuesto, el nacimiento del streaming, el cual nos ha llevado de tener unos cuantos DVD favoritos en casa a tener décadas de cine disponibles al instante con solo tocar un botón.

En la pantalla, todo ha sido Marvel, mientras que previamente la vida de un superhéroe eran 3 películas (si tenían suerte). De repente, incluso los personajes secundarios tenían películas sobre ellos o eran invitados especiales en otras películas de héroes, por no mencionar -claro está- la unión de personajes en equipos de superhéroes como fue el caso de Los Vengadores y Liga de la Justicia. En el otro extremo de la escala de presupuestos, directores como Gareth Edwards (Monsters) y Sean Baker (Tangerine) usaron tecnología de consumidor para realizar obras maestras con micro presupuestos, mientras que estrellas como Chadwick Boseman y Greta Gerwig rompían techos de cristal.

Ha sido una década que, sin duda, ha cambiado a Hollywood para siempre. Así que, ¿ahora qué? Si miramos en nuestra bola de cristal, vemos tendencias cinematográficas de las que creemos que todo el mundo hablará en los próximos años 2020.

¿Morirán las pelis basadas en cómics?

La década de los 2010 terminó con la coronación del boom de los comics llevados a la gran pantalla: Los Vengadores: Endgame se llevó los laureles de película económicamente más exitosa de la historia del cine. Por el momento, parece que nada ni nadie podrá detener al gigante Marvel, mientras que DC está encontrando su camino al éxito con cintas como Wonder Woman, Aquaman y Joker. Todo poderoso género tiene también su ocaso, y cada enero nos preguntamos: ¿será este el año en el que las audiencias finalmente se aburrirán de las películas de superhéroes? No hay duda alguna de que el género ha mantenido la popularidad desde el año 2000. No obstante, la década de los años 2010 fue cuando parecía que llegábamos a un punto de saturación, hasta el punto que en 2019 tuvimos un superhéroe o película basada en un comic cada mes del año.

Por el momento no vemos que la inercia vaya a cambiar pronto, aunque, como todos sabemos, todo tiene un final. Así que, cundo ello suceda, ¿qué ocupará su lugar como nuevo género de masas? La ciencia ficción parece ser el aspirante con más números por el momento, con más películas de La Guerra de las Galaxia y Avatar ya en proceso, más las nuevas entregas de Los cazafantasmas y El planeta de los simios. No obstante, es interesante pensar que una pequeña y desconocida película pueda aparecer e iniciar una nueva tendencia que a día de hoy no nos habíamos ni planteado. Después de todo, se pensaba que las películas de superhéroes estaban muertas, cuando alguien decidió ponerle garras a Hugh Jackman.

Rostros del pasado

Es un tema polémico, pero ‘resucitar’ a estrellas fallecidas para que aparezcan en nuevas películas es algo que los estudios cinematográficos intentarán hacer; de hecho, ya están experimentando al respecto. Peter Cushing volvió al universo de La Guerra de las Galaxias 22 años después de haber fallecido. Lo hizo en la película de 2016, Rogue One, y seguramente leíste los titulares acerca de la posibilidad de que James Dean ‘apareciera’ en un nuevo drama, a pesar de haber muerto en 1955. En la industria de la música, estrellas como Whitney Houston y Buddy Holly han vuelto a realizar giras en forma de hologramas, por lo que el mundo del cine seguro que no se quedará en la retaguardia. Hollywood es un negocio que triunfa en el ámbito de lo familiar. En los últimos 10 años, las películas basadas en propiedades preexistentes (remakes, adaptaciones o secuelas) han tenido más éxito que las historias originales. ¿Necesitan prueba de ello? De las 30 películas más taquilleras de la década de los años 2010, solo una película (Frozen) era una historia original, es decir, no era ni secuela, ni versión, ni adaptación. Pero si hay nombres populares, también hay caras familiares.

Si alguien realmente tiene ganas o no de ver una nueva comedia de Marilyn Monroe, o a Christopher Reeve vestido de Superman de nuevo, es algo que todavía está por decidir. Parece macabro, hasta el punto que algunas estrellas (incluido el Capitán América, es decir, Chris Evans) han denunciado la idea. Es posible que veamos algunos intentos, pero sospechamos que no irá a más. Creemos que los procesos utilizados para resucitar estrellas se usará más bien para ‘desenvejecer’ a actores vivos, como se ha hecho con Robert Downey Jr. en El Capitán América: Guerra Civil o con Will Smith en la película del año pasado, Proyecto Géminis.

Un nuevo tipo de héroe (dentro y fuera de la pantalla)

A finales de la década de los años 2010 vimos cómo se le pedía a Hollywood que rindiera cuentas por los tipos de películas que hacía. Las audiencias exigieron más historias lideradas por mujeres, personajes de contextos más diversos y mejores representaciones de la comunidad LGBTQ. Se ha progresado un poco al respecto, y el éxito de películas como Frozen, Wonder Woman y ¡Huye! muestran un deseo por algo diferente.

Creemos que esta tendencia cobrará vida de verdad esta próxima década, en la que aparecerán nuevas historias con gente como Greta Gerwig, Jordan Peele, Ava Duvernay, Xavier Dolan y otros. Lo más importante, sin embargo, es que estos pioneros pueden inspirar a nuevas generaciones de directores, escritores y actores. El resultado de todo ello es que veremos algo diferente en nuestras pantallas, historias que hablarán a más gente y que darán voz a grupos antes marginados en la industria. Esto no significa que lo viejo y tradicional desaparecerá, sino que el mundo cinematográfico crecerá, trayéndonos más aventuras para disfrutar. Una de las cosas más maravillosas del cine es su capacidad para inspirar y evocar emociones, así que una mayor representación en películas ayudará a que un mayor número de personas salga del cine más satisfecho.

El regreso de las películas ‘para mayores’

Muchas películas de gran popularidad de estos últimos 20 años se han inclinado hacia temas aptos para toda la familia. Después de todo, cuanta más gente pueda ver una película, más dinero ingresará a sus productores. Las películas de género también han dominado las taquillas: si no se contextualizan en un mundo fantástico con magia y/o súper poderes, los estudios cinematográficos no están interesados. Esto ha dejado huérfanas a muchas otras áreas del cine.

Las películas destinadas a adultos en las que se abordan situaciones serias y problemas con las que muchos nos podemos sentir identificados más bien han brillado por su ausencia, en un momento en el que se ha puesto el espectáculo por encima de la sustancia y una buena historia. No obstante, las tendencias cambian. Las audiencias se dan cuenta de que no han visto un cierto tipo de película en cierto tiempo, y la demanda crece. De hecho, a finales de la última década fuimos testigos del éxito de películas ‘solo para adultos’ como Deadpool, Logan, Joker, El irlandés y  Érase una vez en Hollywood, la película más exitosa de Tarantino hasta el día de hoy.

Sí, tres de estas películas son cintas relacionadas con comics, pero también son lo suficientemente diferentes de la fórmula habitual como para sugerir un deseo de cambio. ¿Podrían los amantes del cine que se han cansado de las historias tradicionales emigrar a algo más ‘para adultos’, de modo que ello hiciera posible la elaboración de películas taquilleras a partir de una historia seria y revivir un boom parecido al experimentado en los años 90? Algo debe reemplazar la locura de los comics, y podría ser este tipo de películas.

Cine virtual

La Realidad Virtual dio un salto importante en los años 2010 con empresas como Oculus y Playstation, las cuales lanzaron al mercado sus propios auriculares para colocar a la gente justo en la escena del juego. Pero, ¿qué pasaría si se pusiera a la audiencia en el escenario de una película? Hoy ya es posible ver películas en auditorios virtuales, incluso con otros usuarios que han alquilado la misma película. No obstante, poner a la persona en una historia, o permitirle escoger su propia aventura, podría ser una nueva manera de consumir éxitos de cine.

Podría suponer un gran salto, pero hay que tener en cuenta que las audiencias ya sacaron el 3D de sus vidas, en parte por la incomodidad de las gafas, y que por lo tanto un nuevo gadget de estos podría no recibir el entusiasmo esperado. En 2017 James Cameron habló acerca de cómo, de no estar ocupado con las secuelas de Avatar, estaría experimentando con la realización de películas de RV, aunque se trataría de una forma más avanzada en la que “tú tendrías mucho control sobre el entorno en el cual te encuentras”. Es fácil especular, pero las opiniones de Cameron tienen cierto peso dado que él fue uno de los principales desarrolladores del 3D y el CGL. ¿Es la RV el futuro del cine, o simplemente será otra moda pasajera? ¡Tendremos que esperar para verlo!

El streaming fortalece el cine

Servicios como Netflix y Amazon Prime Video han cambiado la manera de consumir televisión y cine. Para algunos, ha sido un momento problemático que ha incluido la predicción de la muerte del cine en teatro. Pero, ¿la nueva tecnología siempre devora a la vieja? Las cifras de taquilla sugieren que géneros como las películas documentales se están reforzando en sus lanzamientos teatralizados. El motivo que muchos ven en ello es el boom de las películas documentales y las series en los servicios de streaming, los cuales conducen a mucha gente a probar cosas nuevas y diferentes. Esto amplía los gustos y da a mucha gente una mayor selección a la hora de decidirse a visitar un multiplex.

También está la cuestión de la experiencia irreemplazable que supone mirar una película teatralmente en una gran pantalla con una gran audiencia. A pesar de estar disponible en el servicio, El irlandés de Netflix ha sido un éxito de taquilla incluso teniendo en cuenta que tuvo un lanzamiento limitado durante el pasado noviembre. Y es que tal vez, el streaming puede terminar siendo lo que realmente ayude al cine teatral, porque cuando todos los tipos de contenidos están a tu disposición, la manera en que los consumes acaba siendo un factor determinante.

Historias a la medida de la audiencia

Un gran cambio cultural que hemos experimentado durante la última década ha sido el auge de las redes sociales en las que las opiniones acerca de cualquier cosa y de todo pueden recogerse en tiempo real, a medida que las cosas van sucediendo. Esto de hecho ha afectado a los resultados de algunas películas, tanto oficial como anecdóticamente. El lanzamiento previsto para el próximo mes de Sonic, la película fue retrasado y el personaje del título fue completamente redibujado tras una mala recepción del diseño inicial, al mismo tiempo que se afirma que la cinta Suicide Squad se reeditó cuando los usuarios de las redes sociales respondieron positivamente a los elementos del comic del primer tráiler (originalmente, la película era mucho más oscura y se cambió para que tuviera un tono más ligero).

Es posible que las películas puedan cambiar de dirección en función de sus campañas publicitarias, y dejar de lado a estrellas o puntos de la trama si la reacción online no es favorable. Con potencialmente miles de millones de dólares en juego, los estudios podrían decidir que es mejor cambiar ahora antes que pagar por ello el fin de semana del estreno. Esto significaría que, en muchos casos, las audiencias jugarían un papel protagonista mucho más importante en la creación de una película que el mismísimo director.


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