Para algunos, el invierno es el período para buscar estímulos y que invita a celebrar las fiestas esquiando o sobre la tabla de snowboard, patinando o incluso disfrutando de fantasías navideñas. Para otros, es el momento de los círculos decrecientes. La vida se reduce a espacios interiores, el frío es constantemente opresivo y la poca luz que brilla en el cielo parece drenar tu optimismo natural.
Si perteneces al segundo grupo, no desesperes; siempre tienes el consuelo de que la primavera acabará llegando y, hasta entonces, quizás tengas que adaptar tu hogar para que te ofrezca el calor y el confort que necesitas. Y no permitas que nadie te diga que eres un cobarde. Tú no eres ningún cobarde; simplemente te gusta tu nido. Deja que te ayudemos a planificar tu propio y perfecto nido invernal.
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