Desplaza

La ironía: en momentos estresantes como éste en particular, cuando realmente te vendría bien un relajante tratamiento en un spa, es justo uno de los lugares a los que no puedes ir. La parte positiva, no obstante, es que convertir tu hogar en un templo de tranquilidad es tan fácil como vaciar la alacena de la cocina de tu comida favorita o darte un baño…

Prepara el lugar

Cuando te propongas crear un spa en casa, incluso si es sobre la marcha, será importante prestar atención al detalle y crear un ambiente sereno y suntuoso con lo que tengas a mano. Así, el primer paso será reunir las provisiones que necesitas, incluidos los productos de belleza y artículos de decoración que te ayuden a relajarte, como por ejemplo velas. El «lujo discreto» es el efecto que estás buscando, así que presta atención a lo que realmente te seduce y calma visualmente.

Prepara tus propios exfoliantes, mascarillas faciales o bombas de baño domésticas, y colócalas en tarros de vidrio, frascos o tazas, en lugar de en contenedores de plástico. Ordena tus frascos más bonitos, tus velas y otros objetos en una bandeja de manera atractiva, y esconde todo aquello que no necesites. No olvides poner también algunas plantas en macetas; no solo te alegrará la vista sino que además te ayudarán a desestresarte.

Un par de horas antes, prepara una infusión de agua utilizando ingredientes frescos como hierbas, limones o pepinos, lo cual rápidamente te hará sentir como si te estuvieran mimando (y como si fueras unos cuantos años más joven).

¡Si no las tienes todavía, invierte en el color blanco! Nos referimos a las toallas esponjosas de buena calidad de hotel (aquí tienes una práctica guía para comprar toallas) y un albornoz de tacto suave para sentir el auténtico lujo en la piel.

Seguimos. No subestimes el poder de los aromas, así que usa el eucalipto, la lavanda, la menta o los aceites de esencias con un difusor o velas aromáticas para que el espacio huela a “aaaaah”.

Crea una lista de reproducción con todas tus melodías favoritas y, si no son lo tuyo, evita las canciones New Age. Deberían estar asociadas con spas, pero no con tu spa, si las flautas te ponen de los nervios.

Por último, obviamente, asegúrate de que tu baño esté impecablemente limpio y no contenga trastos de ningún tipo. Uno no puede sentir el zen con ropa sucia tirada por el suelo.

Modo spa: ON

Tiempo en el spa = tiempo para mí = apaga el teléfono. Cierra la puerta con pasador en caso de que haya riesgo de que tus pequeños puedan entrar al baño. Pon música, enciende las velas y cuelga el albornoz sobre el radiador de la calefacción. Sírvete un vaso de infusión de agua (¡el vino también sirve!).

Mientras dejas que se vaya llenando el baño con agua caliente, llena también el lavamanos con agua todavía más caliente. Añádele unas gotitas del aceite aromático que más te guste y dale a tu rostro un baño de vapor para abrir los poros del cutis. Si lo prefieres, también puedes darte un baño de vapor envolviéndote la cara con toallas de mano calientes preparadas en una estufa de cocción lenta o bien colocando el rostro sobre una arrocera con unas pocas gotas de aceite aromático.

Humedécete la cara con agua caliente y, con la ayuda de una esponja exfoliadora para la cara, aplícate un masaje facial realizando movimientos circulares con las puntas de los dedos. Lávate la cara y retírate la mascarilla exfoliadora y, a continuación, aplícate una mascarilla facial y métete en el baño mientras dejas que el efecto de la mascarilla haga su curso. Una vez que hayas quedado bien empapada de tus sales y aceites de baño favoritos, aplícate un masaje exfoliador por todo el cuerpo, y sobre todo no te olvides de los pies.

El tiempo que pases en tu spa puede incluir una amplia variedad de tratamientos, como por ejemplo, la aplicación de un gel bajo los ojos, una mascarilla capilar, un baño de pies o una sesión de manicure/pedicure, todo ello acompañado del incentivo adicional de pasar un buen rato y relajarte de verdad. Absorbe los sonidos, olores y luces centelleantes de las velas. Respira hondo. Notarás que no cuesta tanto pasar de sentirse rendido a bendecido.

Consejos de los expertos

Algunos de los mejores terapeutas de los mejores balnearios del mundo tienen un secreto: muchos de sus ingredientes favoritos ya están en los armarios de nuestras cocinas. Para subir el nivel de mimos en la experiencia de tu spa doméstico, aventúrate a aplicar fórmulas de bienestar y belleza que sean realmente innovadoras.

Formula, exfolia y añade más lujo
Pansy Chong, Jefe del equipo de terapeutas del Urban Retreat Spa, Portman Ritz-Carlton, Shanghái.
“Sin falta, e independientemente de cómo de ocupada esté, como mínimo dos veces por semana me practico una exfoliación corporal y facial con un compuesto de semillas de uva, aceite dulce de almendras, azúcar moreno sin procesar, sal gruesa y clara de huevo. Es la receta secreta de mi madre, la cual es altamente nutritiva y energizante para la piel, y además ayuda a tonificar la musculatura. Asimismo, no hay nada tan desintoxicante y que ayude tanto a la circulación sanguínea como poner los pies en un recipiente con agua caliente y una cucharada de sal gruesa durante 15 minutos.”

La pre-depilación perfecta
Sara Corwin, fundadora del spa móvil Heart’s Friend en Los Ángeles, California.
“Este exfoliador pre-depilación de lavanda y limón te ofrece el mejor rasurado de tu vida. Mezcla una taza de azúcar crudo grueso (que es uno de los mejores eliminadores de piel muerta) con 3 cucharadas soperas de miel cruda, cuyas enzimas y propiedades antibacterianas suavizan la piel. Añádele también 25 gotas de aceite de esencia de lavanda para curar los bultitos creados por la cuchilla, y 15 gotas más de aceite de esencia de limón para abrillantar el tono de la piel. Mezcla también 1/4 de taza de aceite de coco crudo, el zumo exprimido de la piel de 1 limón y flores de lavanda, y aplícalo a las zonas depiladas.”

Pon la lima con el coco
Pebbles Alburo, Spa Manager, Coya Spa de Dubái.
“El zumo de lima acabado de exprimir tiene un aroma fresco que revitaliza por completo el estado de ánimo, tiene efectos abrillantadores en las zonas oscuras como los codos y las rodillas, y además es un exfoliante natural. Realiza una aplicación facial durante 10 minutos. A continuación, acláralo y después humedece e hidrata la piel con leche de coco acabada de exprimir de un coco viejo. La leche ofrece un alto grado de hidratación; es como alimento para la piel y el pelo, y puede usarse para baños como sustituto de la espuma de baño.”

Nuevas maneras de usar el arroz
Sae Tsuji, cofundador del ESO Mobile Spa de Nueva Gales del Sur, Australia.
“¡Los destiladores de sake (vino de arroz) son las personas con las manos más bonitas! Durante el período de elaboración del sake, tienen las manos cubiertas y empapadas de agua de arroz, que es altamente nutritiva para la piel y además goza de propiedades suavizadoras y muy hidratantes. Usa el polvo de arroz como exfoliante corporal mezclándolo con azúcar, miel y aceite de coco. O bien mezcla 3 cucharadas soperas con 1 cucharada sopera de polvo de maicena para crear un polvo facial translúcido. También puedes usar el agua de arroz obtenida después de cocinar el arroz que te vas a comer como tónico abrillantador.”

Un uso dulce para la crema agria
Becky Mueller, esteticista de spa en The Edgewater, Wisconsin.
“Aplica crema agria a las quemaduras graves, ya que contiene una alta concentración de ácido láctico que suaviza y cura la piel. Aplícalo 2-3 veces al día como si fuera una pasta para eliminar las quemaduras. Mi colega esteticista Sarah Sandsnes también usa bicarbonato como exfoliante. Este brillante ingrediente aumenta los niveles alcalinos y reduce los niveles de acidez desmineralizadora de la piel. Para optimizar sus efectos, añade harina de avena al bicarbonato para que tenga un efecto más intenso de limpieza cutánea.”

Un batido para la piel
Paula Glancy, Remedial Massage Therapist de Nueva Gales del Sur, Australia.
“Los ingredientes de cultivos naturales están llenos de antioxidantes rejuvenecedores, vitaminas y ácidos que permiten un uso inmediato. Para crear una buena mascarilla facial, tritura 10 moras (que tienen un alto contenido de vitamina C y E) con 1 cucharilla de yogur blanco natural. El ácido láctico ayuda a exfoliar las capas dañadas por los rayos UV de la epidermis. Semillas de chía, miel y 1/2 taza de manzana verde cortada a trocitos son los ingredientes básicos para crear un exfoliante rico en los polifenoles y flavonoides de la manzana que tanto ayudan a suavizar y revitalizar la piel.”

 


No hay comentarios

Lo sentimos, los comentarios están bloqueados por el momento.


Artículos Relacionados