Las 10 principales maneras en que ‘Alien’ cambió el cine para siempre

Durante más de 40 años, las películas Alien han asustado y fascinando a los amantes del cine de todo el mundo. El título original de Ridley Scott, Alien, dio un giro terrorífico al género de la ciencia ficción, que más tarde a finales de los años 70 adoptó un tono más oscuro al compararse con cuentos optimistas de heroísmo como La guerra de las galaxias y Star Trek. La premisa de Alien venía encarnada en el escalofriante lema del cartel de la película: ‘En el espacio nadie puede oírte gritar’. Scott tomó una pequeña nave espacial de aspecto industrial y la convirtió en una especie de casa encantada, en las que un icónico y enloquecido xenomorfo alienígena iba seleccionando a los aterrorizados tripulantes convirtiéndolos en sus víctimas. La película inspiró a toda una generación y redefinió la manera de mirar a la ciencia ficción en la pantalla.

El Alien 2 de James Cameron, que este año ha cumplido 35 años, le añadió otro giro a la historia para crear una de las pocas segundas partes de la historia del cine que está al nivel de la primera. No obstante, hay algo acerca del primer viaje al vacío que cambió la manera de percibir el género, y cómo se hacen las películas. Aquí te explicamos cuáles son las 10 maneras principales en las que esta película ha innovado el cine de Hollywood a lo largo de las últimas décadas…

Perdidos en el espacio

No hay duda de que Alien no fue la primera película de ciencia ficción que incluyó elementos de terror, ni la primera en señalar el aislamiento al que nos condena el espacio. No obstante, sí que fue la primera en combinar esos elementos de manera más que exitosa. La guerra de las galaxias, que se había estrenado tan solo dos años antes, mostraba una galaxia de esperanza en la que enormes naves viajaban entre emocionantes planetas y donde el bien se enfrentaba al mal, a menudo con éxito. En la década anterior, Star Trek y la épica 2001: Odisea del espacio de Stanley Kubrick trataron el tema de quedarse atrapado entre las estrellas, aunque ambas estaban más interesadas en otras cuestiones relacionadas con la exploración del ser humano. 

En Alien, no obstante, los personajes están solos. No existe federación que los proteja, y la única ayuda posible está a años luz de distancia. Si Michael Collins, el astronauta del Apollo 11, describió la sensación de soledad en el espacio con los términos de “aislamiento absoluto”, Alien expresa exactamente esa idea, convirtiendo el espacio en una amenaza a la que hay que temer en lugar de entenderlo como una frontera que podamos explorar atrevidamente. Esta misma idea ha inspirado muchos clásicos desde entonces, como La nave del terror, Luna y la oscarizada Gravedad.

El realismo futurista

El tema recurrente de la ciencia ficción es sorprender al público con la visión del futuro del creador. Lo que Scott hizo diferente fue retratar un futuro con el que, francamente, nadie quedó demasiado encantado. El escenario de la primera película es una oscura nave de transporte espacial de estética industrial en la que todos sus tripulantes están más interesados en cobrar el sueldo que en llegar a donde el hombre todavía no había llegado nunca. La tripulación la conformaban actores más mayores de lo habitual, en lugar de ídolos adolescentes, y daban la impresión de ser ese tipo de personajes que estaban hartos del trabajo que hacían. Hoy en día estamos ya más acostumbrados a ver visiones más cínicas y crudas del futuro a través de películas cuyos directores nos muestran historias que transcurren en paisajes desolados con naves espaciales oxidadas y personajes quemados. Al desnudar el futuro de todo optimismo, Alien se convirtió en algo mucho más creíble. Este ambiente oscuro y desgastado influyó en éxitos como Pitch Black y la película Blade Runner de 1982 del mismo Scott.

Mujeres en acción

Una de las claves del éxito de la cinta es su protagonista principal, Ellen Ripley. El papel, interpretado a la perfección por Sigourney Weaver, convirtió a la protagonista en una de las más famosas de la historia del cine y todo un icono de la ciencia ficción. Aunque ya existían personajes femeninos en el género de ficción antes que Alien, pocos de ellos cobraron la centralidad que Ripley tuvo en esta película. Evitar la presentación muy sexualizada tan típica de los personajes femeninos del momento contribuyó a que Weaver fuera percibida como una revolucionaria en el concepto de personaje principal femenino fuerte. Weaver no estaba ahí para ser salvada, sino que luchó cara a cara con el monstruo como cualquier otro de los personajes masculinos de la historia, particularmente en las secuelas posteriores. Es difícil de imaginar la cautivadora mezcla de robustez y sensibilidad en personajes como Sarah Connor de Terminator, Katniss Everdeen en Los juegos del hambre o Jyn Erso en Rogue One, sin la previa existencia de Ripley en Alien. 

La maternidad en la ciencia ficción

La maternidad es un tema central en la saga de las películas de Alien. La misma noción de ‘espacio’ está enlazada con el nacimiento y la creación, a lo que hay que añadir la figura de la hija de Ellen Ripley que aparece en la secuela de James Cameron. El tema recurrente aparece ya en la primera película, ya que los guionistas necesitaban encontrar una manera de que el alienígena subiera a bordo de la nave sin que nadie se percatara. La idea de la ‘impregnación’ hizo historia en la legendaria escena en la cual el alienígena revienta desde dentro el pecho del tripulante (volveremos a esto más adelante). Un momento violento que se convirtió en la firma de la película y que nos tocó la fibra y despertó nuestros temores relacionados con los conceptos de nacimiento y muerte. La maternidad ha continuado apareciendo y revelándose como un tema central en las películas del espacio o de temática alienígena. De hecho fue la clave del personaje interpretado por Amy Adams en La llegada, Sarah Connor en Terminator y Eva Green en el éxito reciente Proxima. La mezcla de lo personal y lo metafísico siempre cautivará nuestra imaginación colectiva, pero nadie hasta hoy lo ha hecho tan vívidamente como Scott en su Alien. 

La película de psicópatas

Es posible que a primeras de cambio no hayas conectado a Alien con ese género cinematográfico en el que un personaje enmascarado persigue y asesina a adolescentes. No obstante, Alien fue también uno de los predecesores de ese género de terror psicopático. La película, que está en parte inspirada en la Masacre de Texas, apareció alrededor de la misma épica que otros hitos del género como Halloween y tiene todos los elementos de un clásico de terror de psicópatas asesinos: asesino desconocido que no habla y que escoge a sus víctimas una a una, siendo la protagonista femenina la principal adversario del psicópata. Aunque es cierto que el hogar de las películas de psicópatas suele ser una pequeña ciudad norteamericana, el género debe la existencia de su génesis a Nostromo. 

Inspiración píxel

Dejando el cine al lado por un momento, Alien y sus secuelas han contribuido también a inspirar la historia de los videojuegos. La franquicia legendaria Metroid toma prestados muchos temas de nuestra película, hasta el punto que los nombres de dos de sus personajes (Ridley, el del director, y Mother Brain, es decir Cerebro madre) rinden un claro homenaje a Alien. La exitosa serie Halo de Microsoft también se complace en presentar las películas en un tono, diseño de personajes y narración de la historia que nos es familiar. Inspirada principalmente en los marines de la segunda película, Bungie ha confirmado que la franquicia jugó un papel importante en el desarrollo del primer juego. Dado que Halo suele estar muy bien considerada por su adaptación a la gran pantalla, este impacto también podría acabar dando paso a nuevas obras maestras del cine. 

El genio de Giger

Uno de los creadores claves de la película fue el artista surrealista suizo H. R. Giger, que el guionista Dan O’Bannon había recomendado a Scott a través de su trabajo en una versión abandonada de Dune. La huella que Giger había dejado en 1976 con Necronom IV facilitó el diseño del alien, hasta el punto que las imágenes biomecánicas que el artista había creado se convirtieron en la base de toda la estética de la película (Giger acabó ganando un Oscar por su trabajo). Su estética ha inspirado innumerables películas de ciencia ficción y ha incluso penetrado en otros géneros (su diseño del Batmobile se usó parcialmente para la película Batman Eternamente) e incluso vídeos musicales. Su capacidad para conectar con aspectos que nos generan terror le ha permitido convertirse en un icono cultural incluso años después de su muerte en 2014, siendo Alien el trabajo a través de la cual nos mostró buena parte de su talento artístico.  

La evolución de la película de monstruos

La historia del cine es también la historia de monstruos. King Kong, Godzilla y Frankenstein fueron todos estrellas de los primeros años del cine. No obstante, el xenomorfo Alien fue el primero de una nueva generación de criaturas cuyos rasgos aterrorizaron a los amantes del cine de la década de los 80 y demostraron que los efectos pre-CGI estaban en su mejor momento. Gracias al uso de marionetas animatrónicas y sombras, Alien tuvo la posibilidad de presentar un monstruo que parecía orgánico y mucho más real que un acartonado tiburón o un hombre dentro de un traje de cocodrilo. Los avances realizados en el campo del maquillaje y los efectos especiales consiguieron crear el xenomorfo, junto con otros monstruos del mismo nombre que sus respectivas películas, como Predator y Gremlins, y que estos pudieran expresarse y cobrar vida mediante aterradores mecanismos de ataque, como las mandíbulas secundarias del mismo xenomorfo. Alien demostró el poder que posee el cine a la hora de hacer que lo imposible cobre vida. 

¡Rescates felinos!

Muchos fans de Alien recordarán que Ellen Ripley no fue la única superviviente de los eventos que tuvieron lugar en el Nostromo. Weaver, la heroína, acabó también salvando al gato pelirrojo Jonesy, y los dos aparecen de nuevo juntos en la secuela Aliens. De hecho, Jonesy y Alien se convirtieron en la musa de un libro de guiones que gozó de gran popularidad, escrito por Blake Snyder y titulado Save The Cat! El libro debate un momento clave que tiene lugar en muchas películas: cuando un personaje demuestra ser alguien por el deberíamos interesarnos, a menudo a través de actos de bondad como, por ejemplo, salvar a un gato. El título en sí ya está inspirado en Ripley y Jonesy, y nos muestra cómo el tripulante de cuatro patas demuestra ser una de las pocas fuentes de confort de la heroína, que se acuerda de salvarlo una vez el villano ha sido derrotado. El libro es uno de los manuales de guiones más vendidos de todos los tiempos, lo que significa que la película ha influido directamente en cómo se conciben hoy muchas otras películas. 

El valor susto

Durante años tras su estreno, la secuencia en la que el alien revienta el pecho del tripulante de la nave estuvo considerada como una de las más aterradoras e intensas que jamás se ha visto en el cine. El inocuo escenario en el que la tripulación está cenando se ve interrumpido cuando Kane (John Hurt) empieza a toser y a temblar, antes de que la criatura alienígena le reviente el pecho desde dentro. Muchas otras películas han soltado más sangre, pero muy pocas han sido capaces de crear una imagen cinematográfica en la memoria de los espectadores como esta ha hecho con esta escena. De hecho, la secuencia está considerada como uno de los momentos más icónicos de la historia del cine, algo que de hecho podemos calcular por las veces que se ha parodiado en desde Los Simpsons hasta en Ferris Bueller’s Day Off. El mismo Hurt recreó la escena para una comedia de 1984 llamada Spaceballs, en la que se giró a la cámara y se exclamó: «¡oh no, otra vez no!».