Fundada en 1886, cuando las prospecciones mineras encontraron oro en una cordillera escarpada en medio de los verdes pastos africanos, Johannesburgo fue construida por inmigrantes que llegaron de todo el mundo con el fin de hacer fortuna. Hoy, la Ciudad del Oro es tan caótica como lo era hace 130 años, e incluso puede llegar a ser un lugar abrumador para los visitantes, muchos de los cuales solo pasan por aquí de camino a otros lugares. No obstante, la rica historia de la ciudad y su vibrante panorama artístico la hacen merecedora de una parada, durante todo un día o incluso varios.
Por Heather Mason
7:30 a.m. Pasea por The Wilds – Joburg no es famosa por su belleza natural. No obstante, sus muchos y bonitos parques son un secreto muy bien guardado, del cual forma parte esencial la especialmente preciosa reserva natural The Wilds Municipal Nature Reserve. Fiel a su nombre, The Wilds ofrece increíbles senderos de piedra que serpentean por la naturaleza y vegetación locales, viéndose únicamente interrumpidos por admirables obras de arte ocultas entre los árboles. Los varios puntos de observación ofrecen vistas del emblemático horizonte de la ciudad.
[Foto: Heather Mason]
8:30 a.m., Desayuna en The Parks – Justo al noroeste del centro de la ciudad encontrarás una mezcla de singularidad en forma de vecindarios repletos de árboles, o lo que en Sudáfrica se conoce como “suburbios”. Los suburbios de Parkhurst, Parktown North y Parkview, colectivamente conocidos como “The Parks”, son perfectos para pasear, además de ofrecer también una amplia diversidad de opciones para gozar de un buen desayuno. Mi lugar favorito es Croft & Co, en Parkview, donde se sirven unos huevos revueltos deliciosos y está siempre lleno de gente de la zona charlando y tomando cappuccinos.
[Foto: Heather Mason]
9:30 a.m., Sube al autobús rojo – Recorrer la ciudad en un bus turístico de dos pisos puede parecer un cliché. No obstante, en Johannesburgo, donde el transporte público brilla por su ausencia, conducir puede ser una actividad de riesgo y la historia de la ciudad es difícil de digerir, el City Sightseeing Bus resulta una fantástica manera de moverte por la ciudad y a la vez conocer la historia y los lugares de interés de Joburg. El bus rojo, que sale de Rosebank, recorre los frondosos suburbios del norte de la ciudad, antes de pasar por el cacofónico centro de la misma y de seguir su ruta hacia el sur en dirección al famoso Museo del Apartheid y a Soweto, todo ello con comentarios de audio en 15 idiomas diferentes. [Foto: Heather Mason]
10:30 a.m. Lecciones de historia en Constitution Hill – Una de las paradas principales en el recorrido del bus turístico es la de Constitution Hill, el mejor lugar que hay en Joburg para poder absorber la complicada historia de Sudáfrica. Constitution Hill es la antigua Joburg Old Fort Prison, una antigua fortificación militar convertida en una prisión en la que encerraron a miles de importantes activistas políticos, Nelson Mandela incluido, durante la época del apartheid. Hoy, Constitution Hill, alberga el Tribunal Constitucional, la corte suprema de Sudáfrica, además de ser un magnífico museo informativo y contar con un gran número de obras de arte público.
[Foto: Heather Mason]
12:00 p.m. Explora Braamfontein – Hacer una parada en la vibrante Braamfontein, hogar del semanal mercado de barrios, resultará esencial para todos aquellos que deseen explorar Joburg en sábado. La gente joven y a la moda merodea por los barrios vestidos de punta en blanco mientras saborean cócteles artesanales y degustan la oferta de las mejores paradas de comida de la ciudad. En concreto te recomiendo que te hagas con un plato de paella de los que se sirven aquí. Braamfontein alberga el segundo bar más antiguo de la ciudad, Kitcheners (en el antiguo Milner Park Hotel), y el Father Coffee, uno de los mejores tostadores artesanales de café de todo Joburg.
1:00 p.m. No te pierdas el The Wits Art Museum – También situado en Braamfontein, el Wits Art Museum, o WAM (parte de la Universidad del Witwatersrand), ofrece excelentes exposiciones de los mejores artistas africanos. Las exposiciones van rotando cada pocos meses y se organizan bajo una curación muy experta. La entrada al WAM es gratuita y el museo está unido a una fantástica cafetería que, lamentablemente, cierra los fines de semana. El WAM permanece cerrado los domingos y los lunes.[Foto: Heather Mason]
2:00 pm. Visita la cima de África – El Carlton Centre, con sus 50 pisos de altura, es el edificio más alto de todo el continente africano y, además, es muy fácil de visitar si viajas en el bus turístico de la ciudad. Su plataforma de observación situada en el tejado del edificio, llamada «La cima de África», ofrece unas fantásticas vistas de 360º de todo Joburg y sus alrededores, desde los márgenes geográficos de Soweto en el sur hasta las Montañas Magaliesberg en el norte. No te preocupes por las ventanas llenas de polvo de la plataforma ya que, de hecho, hacen incluso que las fotos salgan mejor ambientadas. [Foto: Heather Mason]
3:30 pm. Sal a disfrutar de un chocolate y unas compras – 44 Stanley Avenue es un antiguo complejo industrial convertido en una colección de tiendas y cafeterías de moda, además de también ser el lugar perfecto para ir de compras en busca de la moda local y a tomar un café y/o comer algo. Si solo vas a comer una cosa en 44 Stanley, asegúrate que sea un plato de chocolate de Chocoloza. La propietaria Vicky Bain es una sudadricana formada como chocolatera en Bélgica, y cuyas creaciones son capaces de hacer que me tiemblen las rodillas. Chocoloza también sirve el mejor chocolate caliente de la ciudad.[Foto: Heather Mason]
5:00 pm. Disfruta de la puesta de sol en la 7th de Melville – Melville es el suburbio más excéntrico de Joburg y en él se concentra una amplia diversidad de artistas, periodistas, turistas y estudiantes de todo el mundo. La llamada 7th Street es famosa por su gran número de tiendas de segunda mano, sus pintorescas librerías de libros usados y su siempre cambiante oferta de bares y restaurantes. Para disfrutar de una buena happy hour y un buen aperitivo, acércate al Hell’s Kitchen, un bar de rock-’n’-roll con su propia marca de whiskey elaborado con infusión de canela, o al Mootee Bar, donde podrás degustar cócteles vanguardistas inspirados en muti, una medicina tradicional africana. (Nota: Melville tiene más B&B que cualquier otro suburbio y es fácil de llegar al barrio desde el centro y desde los suburbios del norte de la ciudad, factor que la ha convertido en la zona perfecta para alojarse en Joburg).[Foto: Heather Mason]
7:00 pm. Sal a cenar y escuchar jazz – La Roving Bantu Kitchen es una institución exclusivamente Joburgiana que es parte restaurante, parte club de jazz, parte sala de conferencias y debates políticos y parte tugurio. Situada en Brixton, la Kitchen lleva el nombre de su propietario, SifisoNtuli, que hizo llamarse “the Roving Bantu” (el bantú errante) durante sus años de exilio político. Sifiso y su esposa, Ashley, sirven una deliciosa comida casera sudafricana; es decir, estofado de ternera, curry, gachas de maíz y la ocasional cabeza de cordero, y todo ello acompañado de actuaciones de jazz a cargo de grupos y músicos locales.[Foto: Heather Mason]
Qué ver antes de marcharse – Tsotsi, término del argot sudafricano que significa “criminal” o “gamberro”, nos cuenta la historia de un niño sin hogar que acaba convertido en gángster que, al final, termina cuidando de un bebé recién nacido tras el robo fallido de un vehículo. Ubicada en las calles de la notoria Alexandra Township, Tsotsi es una cinta basada en una novela del aclamado escritor sudafricano Athol Fugard que transmite tanto la cruda realidad de la brecha de la pobreza que afecta a la ciudad de Joburg como los trágicos efectos secundarios del apartheid.
Qué leer antes de marcharse – La novela de ciencia ficción de Lauren Beukes, Zoo City, nos ofrece un retrato del Johannesburgo del post-apartheid en unos términos casi post-apocalípticos. La historia se desarrolla en Hillbrow, un barrio conocido por sus altos niveles de criminalidad, en el que los criminales están «animalizados»; es decir, van acompañados por un animal que mimetiza su personalidad. Zoo City ilustra a la perfección el caos y la locura que impregnan Joburg, los legados de una ciudad minera que gira alrededor del oro y que está en un constante estado de transformación.
Qué escuchar antes de marcharse – BCUC, que son las siglas de Bantu Continua Uhuru Consciousness, un grupo “afro psicodélico” (un término que ellos mismos acuñaron) de Soweto. Su música combina los tambores, la base, las flautas y otros instrumentos indígenas para crear melodías y cantos frenéticos. Durante sus conciertos en directo, el cantante y líder del grupo, Jovi Nkosi, ofrece comentarios políticos contundentes entre canción y canción que incluso puede alargarse 20 minutos o más hasta llevar a los espectadores a un estado de puro delirio.
Heather Mason es una bloguera americana residente en Johannesburgo. Se trasladó de Washington, D.C. a Joburg en 2010, dejando atrás su antigua vida de oficinista suburbanita para abrazar su nueva y bohemia vida de freelancer. Heather bautizó su blog con el nombre de 2Summers porque eso es justamente lo que experimentó (2 veranos seguidos) cuando se mudó de un hemisferio al otro. Su reciente libro, The 2 Summers #Gauteng 52 Challenge, explora 52 insólitos lugares en la provincia de Gauteng, de la cual Johannesburgo es la capital. [Foto: Gail Wilson]
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