Desplaza

Lo que empezó Greta, el Covid lo amplificó.

Cuando las restricciones pandémicas detuvieron por primera vez los viajes por todo el mundo, la mayoría de nosotros solo queríamos tomar un avión a algún lugar, a cualquier lugar. Cuanto más lejos, mejor. Pero a medida que avanzaban los cierres, comenzamos a mirar de manera diferente al mundo, nuestro lugar en él y nuestro impacto en él. Atrás quedaron los viajes impulsivos de larga distancia, los viajes relámpago solo para tomar fotos y alardear en las redes sociales. El futuro de los viajes no se trata solo de ver el mundo, sino de experimentarlo, y de hacerlo de la manera más sostenible posible.

Puede que estés o no listo para viajar otra vez, pero cuando lo estés, te ofrecemos algunas ideas para reducir la huella de carbono de tus viajes y minimizar tu impacto ambiental, mientras sigues disfrutando de cada día de vacaciones.

Viaja cerca

¿Alguna vez has intentado calcular tu huella de carbono (por ejemplo, aquí: footprint.wwf.org.uk), sintiéndote muy moralista sobre tu estilo de vida ecológico… hasta que llegas a las preguntas sobre viajes? Ser honesto sobre la cantidad de millas aéreas que viajaste, al menos antes de la pandemia, es la forma más rápida de hacer estallar tu burbuja de sostenibilidad personal. Un vuelo de larga distancia al año equivale a dejar el motor de tu auto funcionando las 24 horas del día, mientras comes carne en cada comida y hojas de la selva fritas en aceite de palma como postre.

La manera más obvia de reducir tu producción de carbono es viajar lo menos posible y mantener cortas las distancias que recorres. Las vacaciones más ecológicas posibles son, por supuesto, unas vacaciones en casa, pero ya todos hemos pasado suficiente tiempo en casa últimamente. ¿La segunda mejor opción? Viajar en transporte público, como los trenes. Invierte el dinero ahorrado en vuelos de larga distancia en hoteles increíbles, viajes en tren de primera clase u otros lujos que normalmente no te darías.

Viaja menos, pero por más tiempo

Si el destino de tus sueños es casi imposible de alcanzar sin subirte a un avión, haz que valga la pena. En lugar de varios viajes al año, agrupa todos tus días de vacaciones y toma unas vacaciones largas, o incluso trabaja desde el extranjero, si tu empleador lo permite. Este enfoque no solo facilita la justificación de las millas aéreas, sino que también profundiza tu experiencia de las personas y el lugar.

Aléjate de las rutas turísticas

No importa qué tan lejos vayas, intenta evitar los lugares masivos y repletos de turistas. Machu Picchu ya grita bajo el peso de los turistas; la Gran Barrera de Coral no se está contaminando menos por las flotas que la navegan cada día llenas de excursionistas que desean ver los arrecifes; y hay incluso una buena explicación al hecho de que ahora se haya levantado un muro para evitar accidentes delante del Acantilado de Moher. En vez de seguir al rebaño a los destinos más obvios, donde el turismo en masa ya ha tenido un impacto desfavorable, los operadores turísticos se siguen peleando por bajar los precios un poco más y las cadenas de hoteles baratos están hundiendo el negocio local de muchos, ¿por qué no investigas lugares poco visitados que ofrezcan emociones parecidas? Inspírate en nuestra historia sobre destinos alejados de las rutas turísticas.

…Pero sin ir demasiado lejos

Dicho eso, deberías examinar minuciosamente los motivos que te llevan a viajar a zonas realmente salvajes. Puede ser difícil de aceptar, pero hay lugares a los que los seres humanos no necesitan ir. Tu visita a las selvas más salvajes, los lagos más vírgenes o los santuarios animales más pacíficos puede simplemente entorpecer el equilibrio natural. Si de verdad quieres ir, asegúrate de respetar el lugar y no dejar huella alguna de tu presencia.

Viaja ligero

Haz la maleta de manera inteligente y reduce la carga, para ti y para la máquina de quemar combustible que tendrá que llevarte a ti y tus cosas a tu destino. Lleva artículos multiusos (como pañuelos o bolsas de tela) y olvida de una vez por todas todo aquello que probablemente no vayas a necesitar. Obtén más información acerca de trucos para hacer mejor las maletas haciendo clic aquí.

Mantén los pies en la tierra

No importa en qué parte del mundo estés, el viaje en tren suele ser siempre la manera más sostenible, y a menudo la más divertida, de cubrir largas distancias. Cruzar el Atlántico en un yate como Greta Thunberg podría no estar al alcance de tus manos, pero lo que sí puedes hacer es tomar el tren como la activista de Juventud por el clima. Viaja de día para ver el paisaje y de noche para ahorrar costes de hotel. 

Una vez llegues a tu destino, usa el transporte público, camina o monta en bicicleta para ir a todas partes. En lugar de alquilar un vehículo para realizar tus excursiones diarias a las que no podrás llegar mediante ningún otro medio de transporte, únete a una visita organizada desde el mismo hotel. También, elige un destino sin automóviles u organiza un viaje completo en bicicleta, la mejor manera de tener la conciencia tranquila y un aficionado detrás.

Come, bebe, compra y duerme localmente

No añadas más millas a tu viaje comprando productos y servicios que no sean locales o de km 0. Intenta asegurarte de que todo lo que consumas y compres sea de producción local y sostenible. De este modo, degustarás las especialidades locales y, al mismo tiempo, apoyarás a la economía local y podrás conseguir recuerdos auténticos del lugar. Alojarte en un hotel propio de la localidad será seguramente mucho más sostenible.

Apoya a los negocios ecológicos

Además de apoyar a los negocios locales, también podrás vigilar que dispongan de los certificados medioambientales pertinentes. Algunos hoteles, restaurantes y operadores turísticos se fomentan activamente como empresas sostenibles, pero también merece la pena preguntar a aquellos otros acerca de sus prácticas y políticas medioambientales. ¿Disponen de opciones vegetarianas o veganas, de dónde proceden sus ingredientes, aplican medidas para ahorrar agua y energía? Como mínimo aumentará su conciencia respecto a la sostenibilidad para venderse mejor.

Reduce, reutiliza y rellena

Cuando estamos de vacaciones, nuestros mejores hábitos pueden salir volando por la ventana nada más empezar. ¿Las calorías vacacionales no cuentan, no es hacer trampa si lo haces en otro código postal, y las botellas de plástico de usar y tirar no pueden evitarse si no estás en casa? Quien piense así, se equivoca. Solo porque tu hotel (aunque, ¿qué habíamos dicho de seleccionar un hotel que aplique prácticas sostenibles?) te ofrezca productos de baño de muestra y botellas de agua de plástico a modo de obsequio, no significa que tengas que usarlos. Rellena y trae tu propio champú y gel de ducha. Lleva tu taza de café reutilizable, tu cantimplora y el filtro, si es necesario, allí donde vayas. Lleva una bolsa de tela para evitar acumular bolsas de plástico cuando vayas de compras.

Repara el daño (o inténtalo)

Reducir las emisiones de carbono es la mejor manera de desacelerar el calentamiento del planeta y, de este modo, minimizar los daños que causa. No obstante, la cantidad de carbono en el ciclo natural del carbono es actualmente constante, y no es en absoluto nocivo siempre que se mantenga contenido en rocas, el suelo, los bosques y las ciénagas. Una manera de combatir el aumento de su liberación en la atmósfera es compensando cada tonelada de CO2 que se libere. Los programas de compensación de carbono suelen ofrecerse como parte de una reserva de vuelo o, cada vez más, ya vienen integrados en la comercialización de un producto con el fin de reducir la huella de carbono. No obstante, no uses esta lógica como solución fácil para seguir generando emisiones sin sentirte culpable, e investiga siempre quién es el proveedor antes de pagar para compensar el carbono que ha generado tu viaje.


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