Olores de lugares: 11 perfumes que te transportarán

La memoria olfativa es lo más cercano que existe a una cápsula del tiempo. Hoy, cuando más que nunca soñamos en imágenes y sonidos de lugares lejanos, encontrar consuelo en dichos parajes en función de la fragancia que desprenden seguro que nos costará menos que viajar hasta ahí en avión. Cada una de estas fragancias está inspirada en elementos naturales y detalles históricos, y en algunos casos incluso contienen extractos botánicos del lugar en el que se inspira la creación.

Bukhara de Gallivant

Tras 20 años elaborando fragancias, su fundador, el londinense Nick Steward, lanzó su propia marca inspirada en los simples placeres que genera la pasión por viajar. Su finalidad es captar la esencia y la energía de diferentes lugares del mundo en olores unisex universales y celebrar el placer multisensorial que emana del descubrimiento de un nuevo destino.

La colección incluye varias de sus ciudades preferidas, como Estambul, Tokio y Tel Aviv. Steward se ha sentido recientemente inspirado por un largo viaje a la Ruta de la Seda, a Uzbekistán concretamente, que es de donde procede Bukhara. El olor cargado de frutas y especias ha sido compuesto por el perfumista residente en Nueva York, Ralf Schwieger, que alcanzó el éxito como diseñador gracias a Frédéric Malle’s Editions de Parfums Lipstick Rose. Schwieger enfoca la creación de olores desde un punto de vista intelectual, seguido por un ángulo sensorial. En su caso, jamás había visitado Uzbekistán, por lo que el proceso de embotellar el aroma fue un ‘viaje de descubrimiento’ altamente iluminador. Fiel a sus principios de viajar ligero, Steward formuló las botellas Gallivant en ‘tamaño nómada’ de 30 ml para que tus ciudades favoritas puedan acompañarte a dondequiera que vayas, e incluso pasar por los controles de seguridad de los aeropuertos.  

Eau d’Italie de Eau d’Italie

El primer lanzamiento, y de firma, de la perfumería de Positano Eau d’Italie fue una creación pensada para celebrar el 50 aniversario del Hotel Sirenuse, un modesto hogar situado junto al mar que acabaría convirtiéndose en un hotel de prestigio mundial y cargado de historia.

Los fundadores de Eau d’Italie, Marina Sersale y Sebastián Álvarez Murena, concibieron primero la idea de rendir un homenaje creativo al hotel de la familia Sersale y a sus entrañables recuerdos de Positano, y a partir de ahí se dirigieron al maestro perfumista Bertrand Duchaufour (Acqua di Parma, Commes des Garçons, L’Artisan Parfumeur) para que los ayudara a elaborarlo. El olor contiene extractos reales de acordes de terracota y meliloto amarillo, que crece como planta silvestre a lo largo de la costa de Amalfi juntamente con el incienso y la tradicional bergamota del sur de Italia. Eau d’Italie ha florecido desde entonces y ahora incluye una impresionante paleta de fragancias inspiradas en lugares y épocas muy próximas en todos los sentidos al corazón de los amantes de los perfumes de todo el mundo.

Pampa Húmeda de Fueguia 1833

Fundada en Buenos Aires en 2010 por Julián Bedel, Fueguia 1833 es una fragancia inspirada en los recuerdos olfativos de los viajes que Bedel ha realizado por Argentina, y todo un homenaje a la compleja historia, arte y cultura de Sudamérica en general. El nombre procede de Tierra del Fuego, en la Patagonia, un territorio rico y salvaje en el que el arte de la perfumería ha creado y destilado algunos de los extractos naturales más extraños. Pampa Húmeda es una explosión de verde fresco inspirada en el olor de las praderas mojadas por la lluvia que cubren ciertas partes de Argentina, Uruguay y el sur del Brasil cuando sopla el fuerte viento de la región, conocido con el nombre de El Pampero. 

Misfits de ARQUISTE Parfumeur

Carlos Huber, el fundador y maestro creador de Arquiste Parfumeur, es en primer lugar arquitecto, por lo que concebir estados de ánimo y construirlos es algo natural para él. Nació y se crio en ciudad de México, para más tarde trasladarse a estudiar a la École Spéciale d’Architecture de París y, posteriormente, a Columbia University, donde se graduó con Matrícula de Honor en Conservación Histórica. Durante uno de sus viajes a España, descubrió el poder de los paisajes aromáticos, a raíz de los cuales lanzó su propia línea, inspirada en las diferentes ubicaciones geográficas y períodos históricos.

Sus cápsulas olfativas del tiempo son principalmente conceptuales, aunque las esencias naturales han sido meticulosamente seleccionadas. Para crear Misfits, Huber ha pintado un dormitorio en el piso de arriba de una casa situada en el puerto de Marsella, en la Francia de 1877. Un chal de Cachemir pasado de moda aparece desplegado sobre la cama, imbuido con un fuerte olor de pachulí y almizcle, que entonces se mezcla con la fragancia de la lavanda provenzal que entra por la ventana. El pachulí se ha puesto de moda y ha dejado de estarlo en numerosas ocasiones a lo largo de la historia. Misfits es un guiño tanto a las tendencias que aparecen y se desvanecen como a aquellas otras que sobreviven en los márgenes de una sociedad que abraza lo antiguo para convertirlo otra vez en nuevo. 

Coco Coco de Coqui Coqui

La original Residencia y Spa Coqui Coqui situada en la ciudad de Mérida, capital del Yucatán, está rodeada de plantaciones de tabaco y de las fuertes fragancias de la flor del tabaco que las acompañan. La empresa dispone de establecimientos en varios puntos de México y la Polinesia, cada uno de ellos con una fragancia de firma inspirada en el lugar y diseñada para contribuir a lo que Coqui Coqui espera que sea una «experiencia sensorial definitiva». Fiel a sus orígenes tropicales, Coco Coco lleva coco fresco y brisa marina en lo más profundo de su corazón. La esencia de coco que se emplea en la mezcla proviene del coco verde del Yucatán y conjura lo más profundo del paraíso de la reserva natural de Sian Ka´an, en Tulum.  

[Foto a la izquierda: Vianca Soleil]

Pichola de Neela Vermiere Créations

Neela Vermiere fundó su línea de perfumes en homenaje a su herencia india. Cada fragancia encapsula un estado de ánimo específico basado en lugares, colores e incluso momentos. Por ejemplo, Mohur, una fragancia inspirada en la Emperatriz Mehrunissa durante la época dorada del Rajá de Mughal bajo dominio británico, combina las inimitables notas de especias indias, el cardamomo y la pimienta negra con la rosa lechosa, un guiño de té y los paseos por frondosos jardines. En Pichola, Vermiere capta el hipnótico brillo de los reflejos del Lago Pichola, situado en la ciudad de Udaipur, al norte del Rajastán. La fragancia se abre con la bergamota y el enebro, y florece con un embriagador corazón floral que incluye un opulento acorde de magnolia. 

[Foto a la izquierda: A. Zeigler]

Don’t Cry for Me de ALTAIA

ALTAIA es el acrónimo de la expresión en inglés “a long time ago in Argentina” (Hace mucho tiempo en Argentina) con el cual los fundadores celebran sus orígenes argentinos, que solo descubrieron por casualidad después de haber sido amigos durante décadas.

Profundamente basada en la nostalgia y los recuerdos viscerales, la colección empezó siendo una carta de amor a Buenos Aires con Don’t Cry for Me, la cual rebosa notas de jazmín a modo de guiño a los vendedores de flores ambulantes que todavía hoy recorren las calles de la capital argentina. Desde entonces, ALTAIA se ha diversificado e incluye varias fragancias de lugares específicos, como Purple Land, inspirada en el Lago Chamo en Etiopía y las flores rojas de frangipane que crecen a su orilla, o By Any Other Name, una moderna fragancia de rosas basada en recuerdos de un jardín inglés en primavera.

Un Aire de Bretagne de L’Artisan Parfumeur

Un Aire de Bretagne forma parte de la colección ‘Landscapes’, una nueva línea de fragancias basadas en lugares geográficos que se inspira en olores icónicos pertenecientes a lugares concretos del territorio francés. En este caso, la perfumista Juliette Karagueuzoglu evoca la indomable e intachable belleza de las olas arremetiendo con dureza contra la línea costera bretona. La fragancia nace a partir de un acorde fresco de sal marina y oxígeno ionizado que la creadora imagina como «una brisa sobre el cuerpo, un sabor de sal en los labios y en la piel tras un día de tormenta». Cuenta también con una capa marina adicional de algas y ámbar gris.

White Vetiver de Abel Odor

Inspirada por el arte y la ciencia de los aromas vinícolas, la antigua viticultora Frances Shoemack se asoció con el perfumista Isaac Sinclair para crear fragancias derivadas naturalmente que evolucionan a lo largo del día. Juntos, no solo se dedican a crear preciosas fragancias, sino que además se muestran firmemente comprometidos con la protección del planeta y con retribuir en los lugares de los que extraen los ingredientes.

White Vetiver, por ejemplo, es, literalmente, Haití en una botella. En él se conjuran el refrescante cítrico tropical y la menta con la calidez terrenal del vetiver que se cosecha en la isla. Imagínate una mañana bajo la niebla sobre la cima de colinas tapizadas de hierba y la emergencia gradual de un sol abrasador. En un gesto de gratitud, Abel Odor dona a la comunidad haitiana el 1 % de todas sus ventas de White Vetiver, concretamente a SOIL Haiti, una organización que trabaja para transformar residuos en recursos y, en última instancia, reponer el suelo en el que crece el vetiver. 

Lavande Ombrée de Au Pays de la Fleur d’Oranger

Esta fragancia es un homenaje a la lavanda que exuda el olor tan esencial de la Provenza y, en concreto, de la localidad de Grasse. En un giro moderno y masculino de un clásico acorde de lavanda, Lavande Ombrée combina ricas notas de cuero con lavanda de cosecha local. Todas sus fragancias representan el alma y el corazón de esta zona, e incluso el nombre se inspira en los naranjos florecidos que tapizan las colinas de la Costa Azul. Entre sus socios destacan lo mejor de los proveedores de Grasse, lo que significa un ramo de flores embotellado en origen. 

Berber Blonde de Sana Jardin

Sana Jardin se fundó principalmente para empoderar a las mujeres de las regiones rurales de Marruecos que trabajan primordialmente cosechando flores, una ocupación que, sin embargo, las retorna a la pobreza económica una vez que la temporada de la cosecha ha terminado. La marca se ha asociado con las organizaciones sin ánimo de lucro Nest y Les Aromes du Maroc, una cooperativa de mujeres situada en Marruecos y especialmente creada para que las mujeres pueda elaborar y vender sus productos. Sana Jardin es una marca basada en la sostenibilidad y la concienciación social que, además, espera inspirar a sus clientes amantes de la perfumería y convertirlos en consumidores concienciados. 

Esta fragancia concretamente soleada se ha elaborado a partir de los aceites esenciales de naranjo de Marruecos y es innegablemente capaz de transportarnos gracias tanto a ese aceite de la flor del naranjo del norte de África como al almizcle. Se cree que la flor del naranjo también tiene efectos que mejoran el estado de ánimo de las personas, así que un toque de Berber Blonde no solo será bueno para el corazón y el alma, sino que además te liberará de la tristeza del invierno.