5 minutos con… la diseñadora de joyas Paula Mendoza

Para Paula Mendoza el éxito no es nada nuevo. Sus diseños han aparecido en tantas revistas como puedas imaginarte (desde Vogue y Allure a Harper’s Bazaar y W Magazine, entre otras) y los han llevado puestos nombres como Beyoncé o Rihanna. El año pasado, la revista Forbes llegó incluso a presentarla como una de los 50 creadores colombianos más influyentes, junto a nombres como Shakira, Sofía Vergara y Fernando Botero. ¡Por no mencionar que también recibió un honor presidencial en 2014! 

Para entender el éxito de Mendoza, uno solo tiene que ver sus esculturales diseños de joyería. Sin embargo, la verdad no acaba de desvelarse en toda su magnitud hasta que la oyes hablar sobre lo que yace detrás de esos asombrosos adornos, lo cual nosotros tuvimos la suerte de hacer. Sigue leyendo y descubre el universo que late dentro de su mundo creativo.  

En tu opinión, ¿para qué sirve la joyería? ¿Por qué llevamos joyas?

Cuando te compras una joya para ti, es para algo especial, o lo haces para recordar algo o a alguien. Cuando alguien te regala una, también es para conmemorar una ocasión especial. Si tu madre o tu padre te regalan una joya, es algo que conlleva tu propio legado. Las joyas contienen el significado de recuerdos importantes. Y entonces, creo, cuando llevas joyas puestas, te permite sentirte diferente, especial. Siempre te dan la sensación de haber puesto el toque final a tu imagen.    

¿Cómo empezó tu amor por la joyería?

Es una historia divertida. Cuando tenía alrededor de 8 años, tomé un rosario que mi madre había comprado en Roma. Había sido bendecido por el mimo Papa y todo, y era realmente precioso. Y ahí decidí desmontarlo y crear mis propias piezas. Hice un collar, anillos… Mi mamá, claro está, siempre explica la historia diciendo que lo destruí, pero yo creo que ese fue el momento en que me di cuenta de que me gustaba crear cosas con mis propias manos y que en cierta manera me gustaba adornarme a mí misma con cosas hechas por mí. Así es como empecé a crear joyas, como si fuera algo que yo creaba sin realmente saber nada al respecto, simplemente tomando piezas y uniéndolas. 

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Qué te inspira?

Para mí, la mayor inspiración es la naturaleza. Eso es algo de lo que me di cuenta durante la pandemia, cuando tuve que irme a lugares fuera de la ciudad. Para mí, fue extremadamente importante ir a la naturaleza; ahí es donde ves las hojas, una pequeña piedrecita y, entonces, empiezas a mirarla fijamente y te das cuenta de que está llena de pequeños universos. Todo está ahí; contiene los colores, combinaciones y texturas perfectos. Y entonces están también las personas. Para mí, sentarme en la terraza de una cafetería y ver a la gente pasar. Me siento ahí con una copa de vino y miro la gente pasar, su porte y cómo crean su propio universo con lo que llevan puesto. 

Así que mi respuesta a tu pregunta sería, supongo, el planeta.

Los círculos parecen estar siempre presentes en tus diseños. ¿Por qué?

[Paula revela un tatuaje en forma de círculo en su antebrazo] ¡Sí! Causa-efecto. Creo que lo que tú pones en tu propio universo es lo que después recoges, y para mí forma parte del círculo. Es el equilibrio perfecto de todo, va y viene. Así que representa el equilibrio en todo lo que hago y en mi manera de trabajar. Y, además, estéticamente, también es precioso.

En tu opinión, ¿qué hace que una joya sea una gran obra de joyería?

Una gran obra de joyería es aquella que jamás deseas dejar de llevar, la que deseas llevar puesta cada día. Tengo un anillo que llevo cada día y que me recuerda a mi padre. Tiene sus iniciales. Para mí es muy bonito y muy especial. Cuando lo miro, estoy mirando algo que es realmente bonito, pero que además también me recuerda a él.

Hoy hay muchas marcas que dicen ser ‘sostenibles’. ¿Qué significa para ti y para tu marca la sostenibilidad? ¿Implica algún tipo de proceso de producción en concreto?

Me encanta que me hagas esa pregunta. Hoy todo el mundo habla de sostenibilidad, pero es difícil ser sostenible en la industria de la moda, e incluso más en la joyería. 

Para ser sostenible primero tienes que sostenible con las personas con las que trabajas. Eso significa pagarles el salario correcto y ser coherente con la manera que tienes de trabajar con la gente que te rodea. Sostenibilidad es crear un entorno saludable. Y entonces, si trabajas como hago yo, con oro y piedras, también tienes que estar seguro de que sabes con quién trabajas y cómo se comportan cuando obtienen sus materiales de la naturaleza. Tienes que preguntarles cómo obtienen esas esmeraldas, quién la compra y cuánto se llevan por el intercambio. El mundo de las piedras preciosas es injusto: la gente que arriesga sus vidas para obtenerlas lo da todo y son los que menos reciben. Esas piedras se venden, por ejemplo, en Ginebra por millones de dólares, y la persona que comercia ahí es la que se lleva todo el dinero. 

Yo siempre trabajo con pequeños productores, con familias que llevan trabajando la tierra durante generaciones, y sé cuánto les pago y cuánto sacan ellos de este negocio. Si ellos dicen que una piedra tiene un precio X o Y, entonces ese es el precio que reciben. Ellos saben lo que vale una piedra, así que confío en ellos. Para mí, eso es sostenible. Tienes que ser honesto con la manera de trabajar con la gente. E incluso así, no puedo decir que sea 100 % sostenible. Uso productos químicos y muchas otras cosas que contaminan el medioambiente. Claro, es joyería, es oro, no hay manera de trabajar sin contaminar, pero siempre es posible tener un impacto menos negativo. 

Estoy trabajando en el lanzamiento de una colección con esmeraldas trapiche que tendrá lugar este octubre en Dubái. El lanzamiento de esta colección tiene el propósito de donar parte de sus ventas a una fundación que opera en Muzo, Cundinamarca (Colombia), que es el lugar del cual provienen estas esmeraldas. Fui a hablar con la gente de ahí y me encontré con muchas cosas preocupantes. Realmente se trató de uno de esos momentos ‘Oh, Dios mío’, y sentí la necesidad de hacer algo en favor de la comunidad. Donaremos una biblioteca y con ello esperamos generar una mayor conciencia alrededor del negocio que rodea las esmeraldas y el oro.   

¿Qué crees que diferencia el diseño latinoamericano del diseño de otros centros de moda de otras partes del mundo?

De hecho, hace unos días me sorprendí cuando visité un espectáculo en Four Seasons, un complejo muy exclusivo situado en Maui. Tienen una boutique que representa a diferentes tipos de diseñadores, y entre ellos reconocí a 13 diseñadores colombianos. ¡En uno de los complejos más prestigiosos, y tan lejos de nosotros! ¡En Maui, en Hawái! Trece de los diseñadores eran colombianos. Las mujeres decían cosas como ‘¿Qué está pasando en Colombia? Es increíble, ¡tanta gente creativa!’. Y yo pensé, ¿sabes qué? Es verdad. Creo que después de toda la historia de Pablo Escobar en la década de los 90, y todo lo malo que nos pasó en este país, mucha gente que se había ido volvió de nuevo cuando ya era más seguro hacerlo, y todo ellos regresaron llenos de nuevas ideas y experiencias. Y entonces, más tarde, Santos ganó la presidencia y la gente empezó a operar comercialmente a nivel local, y creo que ahora el progreso se empieza a notar. 

Y creo que lo mismo sucede en Latinoamérica en general. La gente se está dando cuenta de lo importante que es volver a sus raíces y entender de dónde vienes. Los mexicanos, por ejemplo, valoran mucho sus orígenes. Reconocen que sus pueblos indígenas elaboran increíbles obras de artesanía y no tienen miedo de decir «somos indígenas». Creo que ahora todos en general hemos perdido el miedo a decirlo, porque ahora entendemos y valoramos quiénes somos.  

¿Cuál crees que será ‘la nueva gran moda’ en el diseño de joyas?

¡Ufff! Tengo mucha curiosidad por ver que sucederá con los diamantes sintéticos que están creando en Israel. Son exactamente los mismos diamantes que los originales; de hecho, no es posible ni distinguirlos. Y el precio es cientos de veces menos que el de los diamantes reales. Ahora tendrás la posibilidad de elegir entre un diamante tradicional, que lleva consigo los muchos aspectos negativos que todos ya conocemos, y uno que se ha creado en un laboratorio, pero que no lleva ese peso. No sé si lo están haciendo por las razones correctas; los diamantes son, después de todo, cada vez más difíciles de conseguir. ¡Pero ayuda! No sé lo que la gente escogerá, ya veremos. Tengo curiosidad por saberlo. 

¿Qué nos puedes contar de tu última colección?

Estoy a punto de lanzar mi línea de joyería de moda otoño/invierno. Será en diciembre. Todo el mundo parece estar obsesionado con las orejas, y yo todavía me estoy atreviendo más y más y haciéndolo todo más obvio. Esta colección será increíble. Joyería a gritos. 

¿Qué consejo darías a alguien que quiera empezar a diseñar joyas?

Que se compren un libro llamado Sacred Geometry. Todas las respuestas están ahí. Ahorita mismo estoy residiendo en West Hollywood, y el apartamento en el que estoy tiene esta planta de marihuana a la que estoy mirando ahorita mismo. Así que, al mismo tiempo que estoy hablando contigo, tengo los ojos clavados en cómo de perfecta es la hoja, sus raíces, sus colores, sus líneas… La naturaleza es realmente perfecta. ¿Cómo puedes mirarla y no crear una joya, un broche…? La naturaleza resuelve el equilibrio de cómo debería ser una pieza de joyería. Está todo ahí. Lee el libro.