Desplaza

Un rincón para la lectura. Un rincón para la lectura solo para ti. Dítelo a ti mismo en silencio, y te desafiamos a que lo hagas sin que se te escape ni una sonrisa ni un destello de tranquila satisfacción. El atractivo que puede llegar a tener un rincón de lectura para cualquier amante de la literatura es obvio. Si el acto de leer es una huida en sí, crear un rincón de lectura es la promesa de ayudarte a huir a un lugar mental y físico más pacífico y contemplativo.

La primera pregunta que te harás es: ¿y dónde se supone que voy a encontrar espacio donde crear un rincón para la lectura? La idea puede ser muy atractiva, pero como hoy en día muchos vivimos en entornos urbanos en los que el espacio es casi un lujo, el simple hecho de encontrar un lugar de lectura privado puede que no sea algo tan fácil. Por suerte, la palabra misma ya te ofrece una buena pista. El término “rincón” ya delata que lo que debes encontrar es un espacio pequeño, una esquina o rincón tranquilo donde puedas, simplemente, leer.

El espacio desaprovechado

Si vives en una casa, el sitio perfecto para diseñar tu rincón para leer podría ser un espacio desaprovechado bajo las escaleras. Sí, ya sabes, ese lugar en el que siempre guardas lo que no sabes dónde poner, como los equipos deportivos que casi nunca usas o la caja de ropa vieja que querías reciclar, o esos zapatos que casi no te has puesto… Todos tenemos nuestras propias excusas para no maximizar ese espacio extraño pero útil. ¿No crees que ha llegado el momento de cambiarlo?

No hace falta tener mucha imaginación ni aptitudes para planificar cómo podrías readecuar dicho espacio de manera fácil y rápida. El extremo estrecho es perfecto para los pies, mientras que el extremo superior permite un amplio espacio para sentarse. Simplemente tienes que colgar una estantería que cubra la totalidad de la anchura de las escaleras, quizás incluso con espacio debajo de la misma para almacenar más libros, encontrar unos cojines que sean cómodos y asegurarte de tener la iluminación suficiente para leer cómodamente. Sigue estos pasos y te habrás construido tu pequeño oasis de lectura privado.

(Aquellos que vivan en apartamentos, el equivalente al espacio de debajo de las escaleras es el lateral del ático, donde un techo inclinado suele limitar la altura de la habitación).

El espacio ingenioso

Si la idea de convertir el espacio debajo de las escaleras suena demasiado sencillo, y prefieres crear una cosa más sofisticada, entonces considera la nueva y cada vez más popular tendencia de crear un espacio directamente en una pared de estanterías o armarios. Algunos diseñadores de armarios ya están empezando a construirlos en paredes para almacenaje y en salas de estar o de medios. El diseño “Cave” de Sakura Adachi es un ejemplo perfecto de ello.

[Imagen © Sakura Adachi]

No obstante, no hay nada que detenga al ambicioso experto en decoración cuando éste se propone construir algo parecido. Ya sea modificando tus librerías de IKEA o bien creando una biblioteca personal, no te será difícil diseñar un espacio vagamente triangular, adaptarlo a tu marco y, a continuación, crear una forma de caja a la que puedes ponerle unos soportes y colgarla de la pared, sujetada también por los soportes vertical y horizontal de las otras estanterías. Tu rincón final para la lectura flotará en el centro de tu pared para libros.

El espacio perfecto

Un rincón junto a una ventana quizás sea el espacio de lectura más sencillo y popular de diseñar, y para muchos el más perfecto. El mejor enfoque es identificar el rincón para la lectura en una sala estrecha con una única ventana.

Encaja la zona alrededor de la ventana, crea estanterías en cualquiera de los lados y construye un asiento sencillo en o junto a la ventana. A continuación, pon unos cojines y unas mantas y ya te habrás creado un espacio acogedor con luz natural y una ventana al mundo para esos momentos en los que decides hacer una pausa, levantar la vista y pensar en lo que acabas de leer. El experto en rincones para la lectura también se asegurará de que el borde de la ventana o la estantería sea lo suficientemente ancha como para poder poner la taza de café o las gafas cuando lo necesites.

El espacio alternativo

Aunque por un lado estemos hablando mucho de readecuar un espacio mal utilizado y convertirlo en un rincón para la lectura, debemos admitir que, no hay espacios desaprovechados que puedan someterse a dicha conversión. En estos casos, ¿por qué no optamos por un enfoque alternativo y creamos lo último en butacas de lectura? El ingenioso diseñador alemán Nils Holger Moormann ha construido la icónica silla Bookinist, la cual incluso incluye una lámpara de lectura y una lupa integrada en el descansabrazos, además de una inscripción de utilidad en las ruedas de goma aconsejando a los propietarios “no utilizar la silla en la vía pública”.

Solo hace falta dar un vistazo al diseño de Moormann para darse cuenta que tú mismo puedes crear algo parecido, o incluso reciclar una silla vieja que ya habías planeado renovar. Solo tienes que centrarte en lo que necesitas para crear el refugio perfecto para ti, y hacerlo. Si sigues el enfoque de Moormann y le pones ruedas al diseño, podrás moverte más fácilmente con tu “biblioteca móvil” y entrar en la habitación que tenga la mejor iluminación o sea la menos ruidosa.


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