Tastemakers: el flan de té con leche tailandés de Buttermilk Pantry

Nacida en Singapur y criada en Melbourne, Sara de Buttermilk Pantry tiene el don de saber combinar elementos de diferentes culturas gastronómicas para acabar creando un efecto delicioso. Un ejemplo concreto: su flan de té con leche tailandés infunde sabores procedentes del apreciadísimo té con leche tailandés que lleva el clásico francés a otra dimensión.

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Sara: Soy la creadora de contenidos de los canales Buttermilk Pantry en las redes sociales, tanto en YouTube como en Instagram.

Vengo de una familia de amantes del arte y la gastronomía, y crecí en una cultura en la que para saludar decimos «¿Tienes hambre?» en vez de «¿Cómo estás?».

Tras empezar mi carrera profesional como diseñadora gráfica, Buttermilk Pantry fue una manera de poder combinar mi pasión tanto por la comida como por los contenidos creativos en un mismo medio. El canal como tal pretende encarnar el concepto que encierra el término japonés ‘Shokunin 職人’, el cual expresa el intento de adquirir la maestría de un arte y, a la vez, retribuir a nuestra sociedad.

¿Por qué y cómo empezaste tu canal de YouTube?

En un principio, empecé el canal de YouTube con el fin de compartir una receta en concreto: Cómo hacer Croissants. Había dedicado más de un año a desarrollar la receta y, dado el gran número de gente que continuamente me la pedía, tuve la sensación de que la única manera de exponer y compartir las técnicas de manera digerible era haciéndolo visualmente. Y así es como empecé mi viaje en YouTube.

Por lo que se refiere a la dirección creativa de mis videos, quería que, para aquellos que no cocinan, fuera una experiencia relajada y divertida, pero que a la vez les permitiera captar todos los matices y detalles de la receta. Dado que no estoy acostumbrada a ponerme delante de la cámara, al final el estilo fue el que fue, simplemente.

En el relativamente poco tiempo que has estado emitiendo en directo en tu canal, has adquirido muchos seguidores y tu estilo tranquilo parece haber conseguido cierta repercusión mediática. ¿Cuál ha sido tu video más popular hasta el momento?

Mis videos más populares son sin duda alguna los de la receta del pastel de queso vasco y el de la receta del croissant. Aunque cada uno de ellos ha tenido una audiencia muy diferente, el del pastel de queso vasco es, sin duda, el más visto de todos. Este año en general parece ser el año del pastel de queso vasco. Parece que está de moda. Así que estoy muy contenta de haber jugado mi papel y contribuido a ello.

La receta probablemente ganó muchos adeptos debido al grado de suavidad y viscosidad que tiene el pastel en comparación con otras recetas, y porque no sigue la norma del típico pastel de queso ‘perfecto’. De hecho, mi pastel de queso es quemado, no es crujiente y es viscoso, lo cual seguramente es lo que la gente encuentra más intrigante. Con respecto a la duración del video, me gustaría creer que la razón por la cual ha tenido tantas reproducciones es porque la receta lo vende por sí sola y los espectadores disfrutan mirando los videos.

¿Cuál es el eslogan de tus horneados?

Mi objetivo cuando horneo es ser siempre muy entusiasta, es decir, proporcionar recetas de calidad en las que se pueda confiar, además de ofrecer consejos y dar ideas que puedan ayudar a otros a recrear el resultado en sus propias cocinas.

Cuando oigo que alguien ha dedicado su tiempo a hacer mi receta y le ha salido bien, me entra una gran sensación de felicidad; especialmente cuando me dicen que hornear una de mis recetas los ha llevado a hacer más recetas de mi blog. Reconozco que, al comprometerse a hacer mi receta, me están dedicando a mí parte de su tiempo en su cocina, y eso significa tiempo que no pasan con su familia y dinero que gastan en los ingredientes. Es por todos estos motivos que siempre deseo asegurarse de que el tiempo y el dinero que invierten les haya valido la pena.

¿Cómo creas tus recetas? Por lo general, ¿con qué frecuencia pruebas una receta?

Suelo empezar pensando en qué deseo comer. Tiene que ser algo que me motive y me entusiasme. Y aunque me encanta crear recetas, no quiero forzarme a tener que seguir una rutina y limitarme a cantidades mínimas de recetas al mes. En vez de eso, prefiero centrarme en la calidad de la receta en lugar de la cantidad que quiero producir.

Muchas de mis recetas empiezan con una cierta sensación de curiosidad por mi parte. Me siento intrigada por un plato concreto que he visto o probado, quizás algo que haya comido en un restaurante y que después desee elaborar yo misma en mi cocina para compartirlo con la gente que conozco y que me sigue, o quizás algún plato que anhele y que no pueda obtener localmente.

Tras desarrollar la receta base (que empieza con grandes dosis de investigación y pruebas en la cocina), suelo decidir si hay algo que pueda hacer mejor, quizás probar otra harina que optimice el plato, o si la receta es la ideal tal como la he elaborado.

Cuéntanos más acerca de este flan de té con leche tailandesa: ¿cómo se te ocurren estas ‘mezclas’?

Me crié en Singapur y en su diversa cocina asiática, y eso significa que me encanta ver cómo culturas diferentes se mezclan entre sí y cómo, a veces, la cocina de una cultura puede mejorar el sabor de un plato de otra cultura.

En esta receta en concreto, empecé pensando en el clásico flan y, a partir de ahí, empecé a crear una receta orientada a obtener un sabor, una textura y una imagen visual concretas. Después continué pensando en sabores que podían complementar el flan; sabores que a mí me gustan mucho y con los que realmente disfruto.

Hay que tener en cuenta que el flan es un plato lechoso, cremoso y suave, y por eso pensé que crear una versión que reflejara la bebida de té con leche tailandesa sería una muy buena manera de ofrecer una sutil diferencia que funcionaría muy bien. A partir de ahí, fue simplemente una cuestión de tomar la receta básica, realizar los ajustes que mejor se adaptaran al sabor del té con leche tailandés (que incluye ingredientes que no forman parte de la receta base) y probar la receta varias veces para asegurarme de que podía obtener de manera consistente el resultado que buscaba.

¿Qué es lo más importante que hay que vigilar cuando se prepara un flan?

Lo más importante es asegurarse de no quemar el caramelo. No es un componente resistente, y requiere atención durante unos minutos ya que va de claro a oscuro muy rápidamente ¡Así que no le quites los ojos de encima una vez que haya empezado a cambiar de color! Cuando ya lo tengas del color oscuro caramelizado que tú prefieras, entonces solo tendrás que añadirle el agua para enfriar el caramelo y detener el proceso de cocción.

La otra cosa importante es no sobrehornear la crema, ya que endurecerías el flan. No es difícil ni complicado. Simplemente tienes que asegurarte de obtener el ‘tambaleo’ preciso una vez lo saques del horno, siguiendo los tiempos de horneado sugeridos. Si haces eso, habrás elaborado un flan suave y sedoso.

La publicación de mi receta en YouTube también incluirá otros pequeños consejos y trucos sobre cómo conseguir una superficie suave y brillante, así como la textura y el sabor correctos.