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¿Qué son las vacaciones en casa?

La palabra se ha puesto de moda últimamente en algunos círculos, aunque su significado se ha diluido mucho y ahora incluye cualquier tipo de vacaciones que no impliquen viajar al extranjero. Sin embargo, dejar el pasaporte en casa no es, por definición, lo que llamamos vacaciones en casa. Las vacaciones en casa, de hecho, serían esto:

– Son unas auténticas vacaciones. No una semana en casa durante la cual vas haciendo labores y tareas del hogar, te reúnes con amigos y sigues haciendo tu vida cotidiana como siempre, pero sin ir a trabajar.

– Te quedas en casa, lo que significa que duermes en tu cama cada noche.

¿Qué beneficios tiene?

Durante la epidemia global, la respuesta es más que obvia. Las restricciones impuestas en los desplazamientos pueden prohibirte viajar, o que no te sientas seguro viajando. Independientemente de cómo te sientas personalmente, las limitaciones en los viajes también limitan la propagación del virus, por lo que es lo correcto. Sin embargo, hay más ventajas:

– Son las vacaciones más sostenibles que puedan existir. No hay viajes en avión, no hay hoteles, no hay ningún impacto negativo del turismo sobre la naturaleza. Unas vacaciones en casa harán maravillas en tu huella de carbono.

– Ahorrarás mucho dinero. Eliminarás todos los costes principales de tus vacaciones anuales, por lo que podrás ahorrarte todo lo que te hubieras gastado en vuelos, alojamiento y alquiler de vehículos, o…

– …puedes gastar más dinero. Si no tienes necesidad de ahorrar, entonces puedes derrochar en todo lo demás y convertir estas vacaciones en casa en las vacaciones más lujosas que jamás hayas tenido.

Cómo planificar las vacaciones en casa

1. Tómate unas vacaciones del trabajo (y desconéctate de verdad del teléfono, correos electrónicos y todo lo demás).
2. Prepara un presupuesto (y disfruta de todo el dinero que tendrás para gastarte).
3. Planifica (escoge un tema de los que sugerimos a continuación, y llévalo a cabo).

Temas de vacaciones en casa a tomar en consideración

Escapada de bienestar
Si tu máximo objetivo es relajarte de verdad, reserva una semana en un spa con todos los tratamientos que normalmente disfrutarías en un hotel o complejo de lujo. Adquiere un pase de un día para el spa hotel más lujoso de la ciudad, reserva una sesión de masaje facial en el salón de belleza más cercano y, el día siguiente, otra sesión doble de manicura y pedicura. Añádele unas cuantas sesiones de yoga, y mímate con una gama completa de productos corporales y aromáticos para el hogar para acabar de rematar la experiencia.

Delicias gastronómicas
No importa la frecuencia con la que salgas a cenar, porque seguro que hay restaurantes en tu localidad (o cerca) a los que todavía no has ido nunca. Intenta ir a tantos como puedas, quizás incluso marcándote el objetivo de descubrir un nuevo tipo de cocina o el de cenar en el restaurante que haya recibido la mejor reseña gastronómica en la prensa, y lo mismo cada día en un barrio diferente de la ciudad. Ahora es también un excelente momento de finalmente degustar ese carísimo restaurante con tantas estrellas Michelin en el que jamás te habías atrevido a reservar una mesa. Incluso los establecimientos de mayor lujo están empezando a sufrir económicamente y están ofreciendo descuentos. Si lo ves como cuando estás de vacaciones, entonces puedes decantarte por un menú cerrado de almuerzo más económico.

El buitre de la cultura
La mayor parte de los establecimientos culturales restringen los números de visitantes, lo que significa que puedes aprovechar la oportunidad para visitar tus exposiciones y actividades preferidas pero sin multitudes. Si ya estás acostumbrado a ir a museos, y no te supone ningún cambio, busca otras actividades que sean una novedad y que versen sobre, por ejemplo, el mundo del automóvil, la ciencia, la historia natural o los juguetes, en vez de arte; o bien realiza una pequeña excursión a las ciudades y museos más cercanos.

Excursiones urbanas
Hay muchas maneras diferentes de disfrutar de tu propia ciudad como un turista. Dependiendo de la inclinación, puedes visitar los lugares más emblemáticos y de interés turístico que normalmente has evitado, o incluso salir de las rutas turísticas de la ciudad y explorarla desde otros ángulos. Las visitas guiadas son una manera divertida de tener una nueva perspectiva de un lugar que ya conoces bien. Averigua cuál es la visita guiada más popular, encuentra la más insólita a través de Airbnb, o descubre si hay alguna asociación local de personas sin techo que ofrezca visitas guiadas ‘alternativas’ que saquen a la luz la dimensión más sórdida y oculta del lugar.

Camina, pedalea, escala
Cambiar a un modo diferente de transporte es una muy buena manera de cambiar de marcha y marcarte un nuevo ritmo vacacional. Caminar por la ciudad, cuando normalmente la cruzas en transporte público, te ayudará a cambiar inmediatamente la manera de vivirla. También puedes marcarte un objetivo de larga distancia y culminarlo en etapas, ya sea caminando o pedaleando sobre tu bicicleta (y volver a casa en tren por la noche para a la mañana siguiente volver a salir y realizar otra etapa).

El refugio familiar
Si el objetivo principal de tus vacaciones es reconectar con tu pareja o tu familia, asegúrate de que todas las actividades estén diseñadas para satisfacer los intereses de todos los participantes. Implicar a toda la familia en la planificación es un aspecto fundamental.

Ir de camping
Técnicamente hablando, unas vacaciones en casa significan dormir en tu propia cama cada noche, por lo que una tienda en tu jardín (o balcón) también cuenta. Si te encanta estar al aire libre, plantar una tienda e ir de camping es una muy buena manera de romper con la rutina. Puedes incluso llevarlo al extremo y encender una hoguera y cocinar todas las comidas en el jardín.

Haz un extra

Solo porque estés en casa no tienes que negarte todas esas cosas que normalmente hacen que unas vacaciones sean realmente inolvidables. De lo contrario, dado que (como hemos dicho anteriormente) estás ahorrando dinero, puedes derrochar en extras que hagan las vacaciones más especiales.

– Si te pules todo el presupuesto de las vacaciones en obras de rehabilitación para que tu hogar se parezca más a un hotel, será dinero bien gastado. Después de todo, un nuevo colchón, sábanas de lujo con una alta densidad de hilos, un albornoz de lujo como el de los hoteles y productos de aseo premium son cosas que continuarás teniendo cuando se acaben las vacaciones (puedes aplicar esta lógica a una nueva equipación de camping, si eso es lo que has decidido hacer).

– ¿Hay algún tipo de comida que siempre pides en los restaurantes o por el que tienes una debilidad en los buffets libres de los hoteles, pero que jamás te has atrevido a cocinar y comer en casa? Compra los ingredientes y mímate.

– Incluso si sueles hacer tú mismo toda la limpieza del hogar, esta vez contrata a alguien para que limpie antes de tus vacaciones en casa. Puedes incluso pagar a alguien para que venga a limpiar cada día, hacerte la cama y ofrecerte un servicio de hotel. 

– De manera parecida, también puedes contratar a un chef particular para que venga a tu casa y te haga todas las comidas. Si sales a comer fuera habitualmente, entonces puedes optar por un servicio de desayuno (¿en la cama?). Esto podría parecer una extravagancia al principio, pero la verdad es que puede acabar por marcar la diferencia, especialmente si tienes que alimentar a toda una familia. Para contratar a un chef, pero que te salga más económico, puedes contratar a alguien que te prepare las comidas para toda la semana siguiendo tus especificaciones y te las traiga cada día hechas. 

– Hablando de niños. Es muy posible que últimamente hayas estado haciendo más de papá o mamá de lo habitual, así que ¿por qué no te das un respiro y contratas a alguien que te ayude a cuidar a los niños?

– En vez de ir al bar de la esquina, visita el bar del hotel más elegante, pídete un cóctel sofisticado y deja que los camareros te aconsejen sobre los lugares más interesantes de la ciudad, ya que ellos seguramente conocerán esa otra dimensión de la ciudad que tú desconoces.


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