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Las restricciones y las cuarentenas nos han enseñado a todo el mundo a saber apreciar las cosas más sencillas de la vida, como salir a pasear, hacer pan, pintar con números y armar rompecabezas. Así que, ¿podemos sugerirte que añadas volar cometas a esa lista?

Volar cometas es una actividad divertida casi olvidada, pero que en cambio es accesible y económico. De hecho, volar cometas es una actividad que jamás desaparecerá del todo, especialmente si la disfrutaste de niño. En algunos países, es una tradición vigente que goza de amplia popularidad e incluso se celebran festivales de cometas, muchos de los cuales se han pasado estos días a su versión online y otros se han aplazado hasta 2021. En Turquía, los residentes en cuarentena vuelan cometas desde las azoteas de sus casas, mientras que en India un vídeo con un mono volando una cometa ha dado la vuelta a las redes sociales.

Así es cómo puedes introducirte en el mundo de las cometas y hacer volar la tuya este mismo verano.

Consigue la cometa correcta
Para los niños pequeños, una simple cometa con forma de diamante y un solo hilo puede ser una manera magnífica de empezar. Este es probablemente el tipo de cometas que te vendrán a la cabeza cuando te imagines una cometa; además, son fáciles de hacer en casa, si deseas darte un poco más de trabajo (véase más abajo) o si no estás seguro de que la actividad te va acabar convenciendo y, por lo tanto, si te va a merecer la pena la inversión.

De diseño no tan clásico, pero igualmente recomendable para principiantes, es la cometa tipo delta, de apariencia más triangular y que viene en modelo de un solo hilo o de hilo doble. Los adultos y los niños más mayores o más experimentados pueden manejar dos, tres o incluso cuatro hilos, lo cual facilita maniobrar los movimientos de la cometa, a la vez que le añade el riesgo de que los hilos se enreden entre sí. Las cometas celulares y las cometas tipo caja en varias formas tridimensionales no solo tienen una apariencia genial, sino que por norma general también son más pesadas y difíciles de controlar. Por último, las cometas deportivas o acrobáticas son las más impresionantes, ágiles y más difíciles de volar, así que solo las recomendamos a los expertos.

Haz tu propia cometa
Probablemente ya tendrás todos los materiales que necesitas para hacer tu propia cometa, así que, ¿por qué no la haces en lugar de comprarla? Muchos de los tutoriales que encontrarás son para cometas de papel, aunque la verdad es que este no es el material más duradero de todos y, por lo tanto, las cometas no suelen ni sobrevivir al primer vuelo. Te recomendamos el plástico o el tejido. Puedes reciclar una sábana vieja, una cortina de ducha o una bolsa de plástico, que después podrás también pintar o decorar antes de hacerla volar como una cometa.

Dónde puedes volar tu cometa
Antes de ponerte a volar tu nueva cometa, asegúrate de que las condiciones sean las correctas. Comprueba la previsión meteorológica online y mira un mapa para encontrar el lugar perfecto. Los vientos de entre 7 y 15 km/h son ideales. Eso significa que podrás sentirlo pero no tendrás que luchar contra él; es decir, que te permitirá poner la cometa en movimiento pero sin hacerla temblar ni sacudir los árboles. Recuerda que no puede hacer demasiado viento, y que este debe ser constante. El viento es obviamente un factor esencial a la hora de poder hacer volar una cometa con éxito. No obstante, ni se te ocurra intentarlo en caso de tormenta, lluvia o rayos.

Necesitas un espacio abierto, probablemente más extenso en todas direcciones de lo que puedas creer. Ten en cuenta que tienes que poder correr en cualquier dirección en la que gire el viento, pero necesitas también espacio aéreo suficiente, así que vigila con los árboles, edificios u otras estructuras, que además puede causar turbulencias. Volar una cometa cerca de líneas eléctricas es peligroso, no solo para ti sino para las demás personas en las inmediaciones. Las colas o los hilos de las cometas, si se enredan en las líneas eléctricas, pueden causar interrupciones eléctricas o apagones, así que mantente alejado de cualquier infraestructura eléctrica.

Cómo conseguir que tu cometa vuele
Es posible que puedas volar una cometa tú solo. No obstante, ¿dónde está entonces la diversión? Ve con un amigo para que te sostenga la cometa posicionándose enfrente tuyo. Sitúate de espaldas al viento, sosteniendo la bobina con el hilo enrollado. Camina hacia atrás, hacia el viento, desenrollando la bobina lentamente a medida que vas caminando. Una vez te encuentres a 10 o 20 metros de la cometa, sacude el hilo mientras tu amigo y asistente de despegue eleva la cometa al viento. Es posible que tengas que probarlo varias veces antes de que puedas despegar, pero una vez que la cometa se vea arrastrada por la brisa tendrás que seguir estirando del hilo para ayudarla a elevarse.

Puedes continuar extendiendo el hilo para que la cometa siga subiendo, pero resiste la tentación de simplemente ‘dejarla volar’ antes de haber aprendido a controlarla adecuadamente a través de ir tensando y soltando el hilo. Básicamente, tensar el hilo hará que la comete se eleve más, mientras que soltar el hilo la hará descender, y llegará un momento en que sentirás que vuela de manera más consistente, lo que significará que ha encontrado vientos estables. Disfruta verla ondear y agitarse entre la brisa y déjate ir (metafóricamente hablando) mientras la sujetas fuertemente (literalmente hablando).

 


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