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Atrás quedaron aquellos días en los que íbamos a trabajar en sastres y trajes monocromáticos (y aburridos), que incluso nos hacían lucir de más edad. Hoy, sin duda, los códigos para vestir en la oficina han cambiado y han pasado a ser más flexibles, dando paso a looks más casuales tanto para hombres como para mujeres y donde prendas como los abrigos, chaquetas y jeans son los protagonistas. Eso sí, sin perder el estilo y la imagen que debemos proyectar a nivel profesional.

Y es que dicha flexibilidad en los códigos de vestimenta se deben principalmente a dos factores: el cambio de los tiempos que exigen al trabajador de hoy moverse en diferentes tipos de contexto a lo largo del día (un brunch con un cliente, una reunión al final de la tarde, y un relajado coctel en la noche), y que lo obligan a vestir prendas muy versátiles que funcionen en cualquier ocasión. Igualmente, el cambio obedece también a ciertas industrias que ahora piensan más en el confort y la funcionalidad de la vestimenta de sus trabajadores, y que así éstos tengan la libertad de expresar su creatividad a través de la ropa.

Por esto, te traemos algunos consejitos para que aprendas a vestirte correctamente en el trabajo, siguiendo las tendencias del momento, y sin sacrificar tu estilo personal. Síguelos y prepárate para cambiar tu imagen en este nuevo año, luciendo como toda una profesional. Empecemos.

Cuida tu imagen profesional

El primer paso para construir un look versátil que resalte tus aptitudes como profesional es reconocer el tipo de industria en el que trabajas, y el cargo que ocupas en la compañía, ya que no es lo mismo ser un redactor junior en una agencia de publicidad, que el CEO de una reputada oficina de abogados.

“Todo hombre y mujer debe tener 5 premisas muy claras: el cargo, la edad, el clima donde va a trabajar, la estatura y el peso. Esto es fundamental a la hora de vestirnos cada día para ir al trabajo. No se trata de lo que llevamos puesto, sino de cómo lo llevamos puesto, y qué estamos transmitiendo a través de nuestra ropa. Sin importar el cargo que tengamos, la ropa comunica y está diciendo mucho de nosotros”, explica Alice Gaviria, consultora de imagen y personal shopper.

De acuerdo al cargo que ocupes en la compañía, dependerá qué tan flexible o riguroso será el código de vestir en ella. En sectores como el financiero y la jurisprudencia prevalece el protocolo,  por lo que exigirán looks muy ejecutivos de traje y corbata para los hombres, y de sastre y blusas elegantes para las mujeres. Al contrario, en sectores más creativos como los medios y la publicidad, es posible arriesgarnos a combinar prendas formales con informales, y lograr así un look mucho más casual.

Los esenciales de la moda en la oficina

Sin importar el cargo que ocupes, hay ciertas prendas que deberías tener en tu armario y que podrán ser tu salvavidas a la hora de ir a trabajar. La camisa o blusa blanca es la prenda suprema. Es importante en el caso de los hombres que no tenga mucho cuello, mejor si es de cuello italiano.  En el caso de las mujeres, la blusa puede tener algunos apliques como perlas y brillantes.

Otro ‘must’ es el pantalón negro, con el que puedes ir a la oficina y luego asistir a un evento en la noche. Una chaqueta de paño es esencial en el guardarropa masculino, mientras que en el femenino son los abrigos.

En cuanto a complementos, toda mujer debería tener un bolso elegante elaborado en un buen material y en un solo tono; mientras que el reloj es imprescindible en el look masculino. Finalmente, otro elemento importante a la hora de construir una imagen asertiva y que no nos puede faltar, es un buen perfume, y aunque no se ve, sí dice mucho de nosotros.

No obstante, y aunque tengamos lleno nuestro armario, todas las mañanas nos asaltará la típica pregunta: “¿qué me pongo hoy?”. “A la hora de armar nuestro look el tiempo es primordial. Es importante no improvisar sino armar nuestro look el día anterior si es posible. Tener un espejo también es esencial para vernos mientras nos vestimos y antes de salir de casa. Y lógicamente, saber combinar colores neutros con tonos más fuertes”, comenta al respecto Gaviria.

De las pasarelas a la oficina

Indudablemente, los últimos años han sido de redefinición estética de la mujer y el hombre trabajador. Códigos protocolarios rígidos que han cambiado gracias a los cambios socioculturales, la flexibilización de la industria y el trabajo de diseñadores que han ayudado a reinterpretar el armario de la mujer y el hombre de hoy. Una redefinición que nos da a muchos la libertad de mezclar las últimas tendencias de la moda en la oficina, para un look profesional y muy ‘trendy’. Veamos cómo puedes adaptar las tendencias de las pasarelas, a la oficina.

“Una tendencia muy actual que podemos adaptar es la logomanía, llevar el logo de ciertas marcas reconocidas en nuestro atuendo. Es la forma como las personas están mostrando su amor por ciertas marcas de moda y lo vimos en colecciones como Carolina Herrera y Chanel. Otra tendencia fuerte que podemos llevar al trabajo son las flores, que puestas en una chaqueta o un pantalón, elevan la imagen. Los vestidos lenceros también vienen fuertes, con encajes y una silueta romántica. Todo combinado con prendas básicas en tonos neutros que dejen destacar a la prenda en tendencia”, asegura la experta en moda.

Y aunque en el caso de las mujeres los tacones siempre han sido sinónimo de elegancia, la próxima temporada este tipo de calzado dará un paso al costado para dar paso a zapatos planos y más confortables. Según Gaviria,  vienen con mucho estilo, y podremos encontrar diseños en gamuza, con apliques y lazos, que podemos combinar perfectamente en nuestros looks de oficina.

“En 2018 vimos muchos detalles en los pantalones, cintas y rayas laterales que destacaban estas prendas. Este año los protagonistas serán los bolsillos tanto en chaquetas como en pantalones. No perdamos de vista esta tendencia para lucir a la moda en el trabajo”, añade Alice.

En cuanto a colores, los colores primarios son los reyes indiscutibles. Desde rojos intensos hasta amarillos brillantes, todos estos tonos ayudarán a dar un acento de color a tu look sin saturarlo. Llévalo en la oficina con trajes sastres completos, blusas brillantes o accesorios que acentúen el color. No olvides también las prendas imprescindibles para una ‘working girl’ como son el blazer con estampado a cuadros y una falda midi plisada, que sin duda serán tus mejores aliadas para lucir impecable este año que comienza en la oficina.

Finalmente, cabe recordar que la formalidad no desaparece del todo, sino que se reinventa. Aprovechar la independencia que dan ciertas empresas a sus trabajadores para decidir qué usar o cómo vestirse en el ambiente laboral, es la ventaja. No hay límites, no hay restricciones, la cuestión está en saber acertar y crear tu propio estilo. ¡Arriésgate!


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