Desplaza

¿Te encantaría tener un jardín, pero no tienes espacio? ¿Te encantan las plantas, pero no tienes suficientes conocimientos de jardinería para mantenerlas vivas? ¿Te gustaría inyectar un poquito de espíritu verde en un espacio monótono de oficina, o poner una sonrisa en el rostro de un amigo a través de un regalo vivo? ¿Sientes admiración por esta suculenta tendencia, pero no estás preparado para gastarte una fortuna en un jardín de plantas artísticamente organizado?

Si la respuesta a cualquiera de las anteriores preguntas es un entusiasta “Sí», entonces es posible que te interesen los terrarios caseros. Crear un ecosistema en miniatura requiere un espacio mínimo, muy pocos recursos y poco tiempo, aunque el resultado tendrá un impacto mayúsculo.

¿Por qué construir un terrario?
Las plantas dan vida a cualquier espacio interior, purifican el aire y te ponen de buen humor, especialmente durante los meses de invierno. Para los niños, los terrarios son una fantástica manera de aprender acerca de la naturaleza, los ecosistemas y la jardinería.

¿Qué tipo de terrario deberías construir?
Un terrario es una especie de vivero, una categoría que también incluye a los acuarios. No obstante, existen muchas variedades entre un terrario totalmente seco y un acuario lleno de agua. Un acua-terrario podría ser una especie de mundo vegetal cerrado compuesto por cierta cantidad de agua y otra parte de tierra. Muchos reciben nombres que provienen del latín y que se emplean para denominar ecosistemas naturales; por ejemplo, un paludario sería una ciénaga, un ripario sería la orilla de un lago y un rivario la orilla de un río. Otros terrarios pueden intentar replicar el hábitat de un bosque, una selva, un desierto o una sabana. Si estás planeando tener mascotas en el terrario, necesitarás asegurarte de que se aproxime lo máximo posible a su hábitat natural. Consulta en una tienda de mascotas antes de empezar.

¿Qué necesitas para construir un terrario?
Puedes construir casi todo un terrario simplemente  con materiales reciclados, o bien puedes comprar el resto de cosas que te falten. Empieza con el contenedor que alojará tu ecosistema. Puede ser tan pequeño como un pote de cristal de mermelada o tan grande como desees. Antiguos recipientes pueden acabar siendo magníficos terrarios, como también pueden serlos televisores viejos o acuarios con fugas de agua. La parte de la «terra» de tu terrario depende del tipo de plantas que desees tener en él, lo que significa que podrás ponerle desde rocas, guijarros o arena que hayas recogido a tierra abonada o compostaje.

El carbón activado mantiene tu terrario limpio, aunque solo deberás utilizarlo si creas un ecosistema totalmente cerrado. También puedes añadirle toques decorativos en forma de residuos de playa, pequeños cachivaches que ya no utilices, viejos juguetes o basura reciclada. Puedes hacerte un terrario usando solamente tus manos, aunque un par de guantes y alguna que otra herramienta de jardinería te podrían facilitar las cosas.

¿Qué plantarás en tu terrario?
En teoría, todo vale, aunque ten en cuenta que las plantas que escojas deberán poder crecer en función del ecosistema que hayas creado, es decir, no deberán crecer en exceso con relación al contenedor donde las plantes y, al mismo tiempo, no olvides tampoco que el espacio para que las raíces crezcan es también limitado. Tu centro de jardinería o floristería local debería poder aconsejarte acerca de qué plantas te convienen.

¿Cómo construir el terrario?
Una vez tengas todos los materiales y hayas escogido las plantas, empieza a rellenar el contenedor a base de capas. Primero, crea una capa de drenaje. Aunque dependiendo del tamaño de tu contenedor, las plantas que hayas escogido y el tipo de terrario que estés creando, el grosor variará, asegúrate de colocar una capa delgada de piedras, rocas o guijarros para que el exceso de agua encuentre siempre una manera de evacuarse y así no ahogar las raíces. El carbón activado se pone encima, y sobre este la tierra.

¿Cómo plantar en el terrario?
Excava agujeros que sean lo suficientemente grandes para plantar las plantas. Si has construido tu terrario en un antiguo florero, un jarrón o una botella de vino, una cucharadita o la punta de un lápiz serán suficientes para excavar; en cambio, si vas a plantar en un terrario de dimensiones mayores, una pala será lo ideal. Intenta crear una distribución interesante, agrupando plantas de varias alturas y tamaños y dejando espacios de separación en los que puedas ir añadiendo elementos decorativos a modo de toque final. Como sucede con un paisaje real, esta versión en miniatura tendrá una imagen más agradable si puede ofrecer variedad y permitir que el ojo humano se recree en ella.

¿Cómo cuidar del terrario?
Una vez que hayas planeado y decorado tu terrario, encuentra el lugar ideal para ponerlo, dependiendo de los requisitos de calor y luz de las plantas que hayas plantado. Al principio, supervisa muy de cerca los niveles de agua y la salud de las plantas, como mínimo hasta que hayas encontrado el equilibrio perfecto. Como no hay drenaje, probablemente necesites menos agua de lo que piensas, así que añade pequeñas cantidades regularmente en vez de inundar todo el terrario. Si has escogido plantas suculentas o cactus, una mínima cantidad de agua una vez a la semana será suficiente, y con eso ya tendrás un ecosistema en miniatura en pleno funcionamiento que revitalizará tu hogar durante años, sin tener que ser un experto en jardinería ni ecología.


No hay comentarios

Lo sentimos, los comentarios están bloqueados por el momento.


Artículos Relacionados