Desplaza

Ahora que el mundo laboral se ha vuelto más flexible y que cada vez hay más gente que trabaja desde casa o tiene mayor flexibilidad laboral, la mentalidad de trabajar de 8 a 6 se ha vuelto obsoleta en muchos sectores. ¿Por qué el equilibrio entre vida laboral y personal tiene que regirse por modelos anticuados? Aquí te dejamos algunas ideas para que uses tu tiempo de manera más creativa.

Los lunes y los días lluviosos
Que los viejos hábitos son difíciles de matar queda demostrado por el hecho que tanto los independientes como los trabajadores con horarios flexibles suelen sentarse en su oficina cada lunes por la mañana, porque eso es lo que hace todo el mundo. En lugar de seguir la típica rutina ¿por qué no intentas ser más productivo un domingo lluvioso y, de este modo, concederte días libres durante la semana cuando el sol brilla y hace buen tiempo?

Ve contra la corriente
Si tienes la suerte de tener un horario y una rutina flexibles, aprovecha esa ventaja. Por ejemplo, cuando otros estén en la oficina, tú puedes hacer la compra en el supermercado, visitar algún museo o hacer tus vueltas sin tener que hacer colas. A menudo, esto significará hacer más en menos tiempo y teniendo menos dolores de cabeza, además de que todavía te quedará tiempo para trabajar si realmente lo necesitas.

Mañanas de museo
Sé un turista en tu propia ciudad, pero hazlo cuando realmente puedas disfrutar de las vistas. El mejor momento para visitar museos y otras sitios turísticos suele ser las mañanas de los días laborales, especialmente los lunes y los martes. En vez de hacer cola para ver una nueva exposición el fin de semana, disfruta de ella sin tener que esperar eternamente ni aguantar aglomeraciones.

Compra de manera inteligente
Las mañanas de los días laborables son también un muy buen momento para hacer tus compras. No solo hay menos gente por todas partes, sino que las estanterías están llenas, el personal tiene tiempo para atenderte y ayudarte si lo necesitas, y los productos siempre están más frescos. Lo mismo puede aplicarse cuando necesites comprar ropa, entérate de cuándo reciben las tiendas sus nuevos modelos y no dejes escapar la oportunidad.

Evita el calor
En verano, levántate pronto y aprovecha que el sol sale más temprano y que no hace tanto calor, trabajarás más, mejor y no te sofocarás. Por la tarde date un baño para refrescarte o haz una buena siesta al estilo mediterráneo.

Ve al gimnasio
Descubre a qué horas de la semana hay menos gente en el gimnasio y aprovéchalas para sacarle el máximo partido a tu rutina de entrenamiento. Seguramente será a media mañana o tarde en la noche, aunque los horarios variarán dependiendo de dónde vivas y qué tipo de personas entrenen en tu gimnasio. Prueba las horas recomendadas, asegúrate de que se adapten a tu bioritmo y planifica un entrenamiento fuera de las horas pico.

Equilibra tu vida laboral y personal
Trabajar desde casa no es para todo el mundo. Lo mismo pasa con trabajar en una oficina. A menudo, las ventajas y desventajas suelen debatirse en términos de blanco o negro en función de aspectos como el no tener que desplazarse, las distracciones o la ausencia de interacción social en el caso de trabajar desde casa; versus  la facilidad de comunicación, la integración en un equipo y la sobrecarga de información en la vida de oficina.

En lugar de pensarlo así, ¿por qué no intentas averiguar qué tareas concretas puedes hacer mejor en un entorno tranquilo, y  las programas para el día que te lleves la oficina a casa? Haz una lista con las tareas en equipo, reuniones y trabajos que precisen de un fácil acceso a ciertas personas e instalaciones, y que deberás llevar a cabo cuando estés en la oficina.

Usa el desplazamiento
Sea cual sea el desplazamiento que tengas que hacer para ir al trabajo (o a reuniones o espacios de trabajo compartidos), existe una manera más eficiente de aprovechar el tiempo que dedicas a ir al trabajo que pasártelo mirando por la ventana o deseando en silencio que la ciencia hubiera inventado ya la tele transportación.

Lee
Si viajas en transporte público, aprovecha el tiempo que pasas sentado para leer. Puede ser una buena solución para responder a correos electrónicos atrasados, leer una novela, el periódico, o incluso jugar al Candy Crush. Sin embargo, la manera más eficiente de aprovechar ese tiempo es leer documentos del trabajo que hayas cargado en tu celular, ya sea en formato PDF o mediante la app Pocket.

Escucha
Si el desplazamiento no te permite leer, puedes escuchar. Realiza grabaciones de reuniones importantes, suscríbete a un podcast o descárgate audio libros de temas sobre los que tengas que investigar, y escucha las grabaciones mientras caminas o conduces al trabajo (o esos días horribles en que no hay asientos libres en el metro o el bus).

Ejercítate camino al trabajo
Ir en bicicleta al trabajo no solo es la manera más saludable de empezar el día, sino que también es la más eficiente de aprovechar el tiempo.  También puede llegar a ser más rápido que si vas en carro o en transporte público. Y aunque no sea así, piensa que siempre estarás matando dos pájaros de un tiro al hacer tu sesión de cardio mientras vas a trabajar. A todo esto hay que añadirle que te sentirás más despierto gracias a la dosis de oxígeno, y que no solo estás actuando de manera eco- friendly sino que también estés ahorrando dinero.

No uses la mente en tareas sin sentido
La concentración es algo muy positivo, pero debes reconocer que no tiene ningún sentido si la dedicas a tareas inútiles. En su lugar, intenta duplicar tareas tediosas para liberar tiempo de calidad en el que realmente puedas disfrutar haciendo absolutamente nada. El trabajo de administración rutinario que siempre te lleva tanto tiempo puede hacerse por la noche delante de la televisión, del mismo modo que también puedes hacer algunas tareas del hogar durante una reunión familiar. De este modo, una vez que hayas hecho todos tus deberes, ya podrás disfrutar plenamente del tiempo libre que te queda.

Haz una lista
Para evitar que el trabajo acabe impregnando todos los aspectos de tu vida, algunas personas apagan el celular y los correos electrónicos cuando están fuera del trabajo. Si para ti, eso no es una opción, entonces intenta hacer listas. Es decir, si durante horas fuera de trabajo te surge algún imprevisto laboral (o viceversa), ponlo en una lista de tareas por hacer y olvídate de ello hasta que vuelvas a tu horario laboral.

Trabajo en vacaciones
Aunque trabajar durante las vacaciones puede sonar como una pérdida de tiempo precioso, si lo haces bien puede darte muchas satisfacciones. Planificar un día de trabajo cada semana que estás de vacaciones puede ayudarte a tomarte unas vacaciones más largas y a liberar el estrés que siempre supone la vuelta a un buzón repleto de correos, una lista interminable de tareas por hacer y compañeros de trabajo cargados de trabajo durante tu ausencia.

 


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